Ser parte de un grupo es indispensable para cualquier persona, pues es algo que se da de manera natural para sentirse aceptados por cosas en común, por gustos en específicos o alguna actividad recreativa. Las singularidades son los principales factores que unen y crean lazos de amistad entre los miembros que forman parte de las tribus urbanas. Los adolescentes y jóvenes buscan pertenecer a estos espacios porque son seres sociales que requieren convivir con más gente con ideales similares más allá del círculo cercano como lo es la familia. ¿Es necesario ser parte de UNA TRIBU?
¿Por qué los jóvenes y adolescentes buscan pertenecer a una tribu urbana?
Existen tres principales fundamentos por los cuales los adolescentes y jóvenes pertenecen a cierto tipo de grupo o elijen alguno para identificarse, uno de ellos es el sentido de pertenencia, puesto a que el ser humano le encanta ser parte de algo, esto sucede porque el cerebro siempre está enfocado en la búsqueda de placer, tratando de eliminar el dolor que puede ser físico o emocional, es así que con base en varios estudios se puede decir que las personas que tienen un apego emocional fuerte con personas con las que comparten las mismas características o con quienes se logran identificar, es por eso que los adolescentes forman parte de estos espacios sociales por el hecho de que ellos de esta manera pretenden expresarse y demostrar cómo se sienten. Otro es el sentido de identidad, la gente busca por medio de la vestimenta y accesorios exteriorizar su sentir y lo que desea comunicar a quienes les rodean, y se vuelve mas intenso cuando encuentra a una comunidad con la misma forma de modismo. Y por último es sentirse importantes, como lo mencionaba Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, esto lo hacen simplemente por dos razones una es el impulso sexual de presentarse atractivos y por el deseo profundo de ser grandes, querer encontrar admiración y respeto.
¿Cómo los jóvenes satisfacen el deseo de ser importantes?
Es muy fácil describirlo y todo se resume en el hecho de cumplir metas y objetivos planteados en beneficio propio con el objetivo de ser y parecer importantes ante el resto de la sociedad; desde la perspectiva de los jóvenes y adolescentes esto tiene que ver con el impacto que genera sus gustos y actitudes, y todo tiene que ver desde el deseo que tenga la persona de alcanzar lo propuesto, debido a que el ser humano trabaja en base a logros alcanzados. Y obviamente esto tiene que ver con el impacto que tienen las tribus en la individualidad de las personas en etapa de desarrollo, actualmente identificamos que muchas personas son parte de estos grupos sociales por diversas razones pero todas enfocadas en el crecimiento personal, distracción e inversión de tiempo.
¿Cómo se puede identificar este accionar en la juventud?
Lo importante es entender cómo funciona la mente los adolescentes y jóvenes, cómo son sus padres, cómo fue su crianza y fundamentalmente quiénes son las personas con las que frecuenta, una vez que se entiende esto se puede descubrir la razón por la que pertenecen a la tribu con la que se relacionan. Una de las razones más importantes de este sentido de formar parte, también surge porque la juventud considera que estas personas con las que comparten la mayor parte del tiempo son quienes los escuchan y están ahí siempre que ellos necesitan algo de apoyo o consuelo, también sucede por la desconfianza que suelen tener con los representantes o padres. Otro punto clave es el hecho que se descubrió científicamente que los deseos prohibidos, tienden a convertirse en adicciones en edades adultas, porque como seres humanos aprendemos más por la ley de prueba que por la ley de promesa; aprendemos más de errores que de mentores, y es entonces esa la parte fundamental que hace que un joven busque pertenecer a un grupo o tribu. Sin embargo, hay que considerar que al estar en desarrollo no hay que quitar la atención ante este actuar porque determinará su personalidad y valores.