Don Juanito Guaño, es un adulto mayor que ha resistido y se adaptado con los años, a sobrevivir sin servicios básicos y sin un trabajo estable. En los altos del sector de San José, en la vía que conduce a Santa Fe de Galán en el cantón Guano, en un camino que se desvía a la derecha y se interpone una quebrada profunda, vive este amable ciudadano que recibe nuestra visita con sus siete perros que son sus fieles compañeros del día a día. Al final Juanito es feliz con tan poco, pero con servicios básicos viviría mejor.
Desde afuera, la vivienda de Juanito se ve acogedora; un aura de tranquilidad rodea el lugar y los silbidos del viento se disipan entre las tunas. En su humilde casita, don Juanito cocina como si el tiempo y los avances tecnológicos no hubieran llegado a su casa.
Entre varios leños y cortezas de árbol, cocina sus alimentos, unas ollas con hollín del intenso uso, se iluminan por una de las grietas que hay en el techo de su casa. Antes de nuestra llegada, Juanito había servido un plato de sopa de pollo con yucas y otro con arroz con pollo y ensalada.
Necesidades. Juanito carga una mirada sobrecogedora y llena de sabiduría. Durante lo que va de la emergencia sanitaria, no ha salido de su vivienda. Él con suma confianza extiende su mano a sus visitantes, dice no temer al virus, porque todo deja en manos de Dios. ‘’La gente se muere más por el trauma, que por el virus’’, explica este humilde hombre. A sus 72 años de edad, conoce mucho del alma e intenciones del ser humano. Muchas personas que se han cruzado en su vida, le han ofrecido mejores condiciones de vida, riquezas, pero para él esto no representa la verdadera felicidad y tranquilidad, ‘’la plata corrompe a la personas, yo decidí vivir de esta manera y soy feliz’’.
Actualmente no cuenta con los servicios básicos como luz, agua y alcantarillado. Juanito debe esperar la lluvia o un tanquero de agua para poder bañarse o realizar sus alimentos. Las autoridades, políticos que se han acercado a pedir el voto, a cambio de promesas, hasta el momento no han cumplido con la instalación de servicio eléctrico y agua potable.
En un acto de justicia, pide que no se hagan de la vista gorda y puedan cumplir con los ofrecimientos de campaña. Sus familiares viven lejos, pero tiene muchos amigos que lo visitan frecuentemente para ayudarle con comida y otros productos para subsistir.