La provincia de Chimborazo, el Ecuador y el mundo se mantienen en tensión por los contagios y las muertes por el Covid-19. A no dudarlo, esta pandemia nos paralizó como país, por lo que entramos en cuarentena desde el 17 de marzo y, conforme pasan los días, el número de contagiados aumenta. Y la provincia de Chimborazo no está libre de este problema, pues, al momento registra 256 casos positivos con 66 fallecidos, lo que significa un 25.78% de letalidad, siendo muy preocupante la situación, y aún más considerando que, según un informe interno del Hospital Docente “Riobamba”, el 75% de los que ingresan a la Unidad de Terapia Intensiva fallece, aunque el coordinador de Salud dijo que es el 45.9%; pero, más allá de las estadísticas o de quien tenga la razón está la necesidad de salvar vidas, y para lograr este objetivo se debe contar con una buena infraestructura hospitalaria, profesionales altamente capacitados, medicinas y recursos para solventar cualquier emergencia que se pueda presentar. El trabajo de las autoridades de la provincia y del país, así como la responsabilidad de la población, es prevenir el contagio de esta mortal enfermedad. Lamentablemente, la gente no cumple con las disposiciones y recomendaciones que realizan las autoridades, que es no salir de la casa; sin embargo, eso no se cumple en su totalidad, pues, existen personas que salen a desarrollar sus actividades aduciendo que no disponen de los recursos para alimentarse, pero lo hacen sin la debida protección y, como consecuencia, el número de contagiados se eleva. Los expertos dicen que el virus vino para quedarse y, por lo tanto, lo que se debe hacer es tratar de convivir con el nuevo coronavirus que, hasta el momento, cobra la vida de 2.127 ecuatorianos, entre ellos policías, médicos, enfermeras y otros que han estado cerca de los pacientes, aunque también muchos lograron superar al virus…A