El fallecimiento del personal de primera línea, en este caso del ámbito de salud, ha dejado muchas secuelas y sentimientos que consternan a toda una sociedad. Desde marzo de 2020, con la presencia del nuevo coronavirus y con la existencia de más de mil casos en la provincia y cantón, dos profesionales, del Hospital del IESS, enfermeras fallecieron cumpliendo labor.
Información. Fue el 26 de julio cuando Rosario Tixi, quien trabajaba en la atención directa al paciente y Mónica Valverde, enfermera al frente del Servicio de Emergencia del Hospital IESS de Riobamba, quien falleció el pasado 01 de agosto, dejaron este mundo terrenal.
Ellas eran dos profesionales de la salud que se suman a la lista de lucha contra la pandemia y que lamentablemente pierden la batalla cumpliendo con su deber.
Situación. Así como estos casos, a diario se presentan nuevos positivos en el país y en el mundo, por eso Marlene Costales, presidenta del Colegio de Enfermeras de Chimborazo, recordó el trabajo y esfuerzo que realizan todos los días este grupo de heroínas: en el triaje, hospitalización, visitas domiciliarias y en las áreas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). “Nuestro trabajo va dirigido directo con el paciente, al cuidado y a las necesidades biopsicosociales básicas del ser humano. La atención en la Enfermería es bastante dura por la necesidad sentida de las personas, la angustia, la desesperación y el proceso de la enfermedad”, indicó Costales.
Realidad. Varias historias se cuentan tras un uniforme, es así que Marlene relata la vivencia del personal de enfermería día a día. “Existe una angustia por el estado de gravedad en la que llegan los pacientes, pues lamentablemente no existe una cultura de prevención. Muchas veces la persona sabe que está infectada y sigue saliendo a la calle contagiando a los demás”, acotó.
Aspecto. La parte emocional y psicológica que enfrenta este grupo de personas, es ‘dura’ y difícil, pues la mayoría son madres de familia al igual que las demás personas, con necesidades, sentimientos y emociones.
Pedido. Solicitó que como institución puedan participar en reuniones del COE y las mesas de trabajo, para ser las portavoces de la realidad de este sector.
Costales: “Tenemos compañeras del área de salud que se encuentran en aislamiento domiciliario. No tenemos un orden social y mientras no hagamos conciencia, ningún aumento de camas bastará”, dijo.