Las emociones pueden provocar afecciones a nuestro sistema digestivo como el dolor de estómago ya que existe una importante relación con nuestro cerebro.
La conexión entre las emociones y la salud de nuestro sistema digestivo es muy importante ya que existe una estrecha relación entre las mismas.
Según el Dr. Vinicio Moreno Jácome, el cerebro es el centro de las emociones que dirigen al organismo, y por ende, al estómago.
Además, explica cómo un estímulo emocional puede afectar directamente con el funcionamiento del estómago, incrementando la secreción gástrica y provocando diversas afecciones.
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¿Tienen impacto las emociones en el estómago?
Las emociones pueden desencadenar en un aumento de la secreción gástrica, lo que afecta el funcionamiento del estómago.
Estas enfermedades incluyen desde condiciones benignas como la gastritis y la duodenitis, hasta problemas más graves como tumores malignos, incluido el cáncer gástrico.
A pesar de los avances en tratamientos, como el descubrimiento de bloqueadores de la secreción gástrica, Moreno señaló que existe un aumento de estas enfermedades.
Esto se debe, en parte, al aumento del estrés en la población, alteraciones en la alimentación y dificultades económicas que impiden mantener un horario adecuado de comidas.
Los pacientes que presentan problemas digestivos a menudo informan de síntomas como:
- Dolor en la boca del estómago
- Aumento de la acidez
- Reflujo
- Pérdida del apetito
Estos síntomas, si no se tratan adecuadamente, pueden llevar a una pérdida de peso significativa.
Moreno recomienda seguir una dieta con horarios regulares: el desayuno en la mañana, almuerzo al mediodía y merienda.
Asi también, evitar comidas abundantes por la noche y alimentos ácidos o picantes.
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Control de las emociones y prevención
Para evitar que las emociones afecten el aparato digestivo, Moreno aconseja que las personas se mantengan en las mejores condiciones emocionales posibles.
Esto incluye un ambiente favorable, una adecuada alimentación saludable y relaciones sanas.
Además, es crucial mantener un horario de comidas bien estructurado y evitar excesos en la preparación de alimentos.
La conexión entre mente y cuerpo es clara, y como concluye el doctor, un equilibrio emocional adecuado y una dieta saludable son esenciales para mantener un sistema digestivo en buen estado.