La decisión es muy clara: la EP Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Riobamba (EP EMAPAR) quiere dar un giro a su modelo de gestión, es decir: dejar la institucionalidad basada en funciones para convertirla en una que se fundamente en procesos.
Por lo menos esa es la visión de su gerente, Nelson Muñoz, que, de manera optimista, cree que puede ser aplicada esta decisión en la entidad, ante lo cual ya existen varias proyecciones en carpeta.
Emapar: Agua embotellada
“Si nosotros brindamos el servicio de agua potable entubada, el servicio de agua potable por tanqueros, ¿por qué no podríamos vender agua embotellada?”, se preguntó.
¿Cómo? Dijo que, generando una nueva línea de negocio, pues, “al ser una empresa pública nuestro giro de negocio es el agua, y si realizamos actividades en función de esto, y que sean productivas, claro, bienvenido sea”.
Emapar: Plan de vivienda
Recientemente, en el proyecto ‘Santa Anita’, “nosotros recibimos como parte de pago cerca de 32 lotes, los cuales ya están completamente urbanizados, con alcantarillado, agua potable, aceras, bordillos… entonces, podríamos construir un plan de vivienda institucional”.
¿Solo institucional? No necesariamente, “si construimos edificios, digamos de 10 departamentos cada uno, en 30 o 32 lotes tendríamos alrededor de 320 unidades familiares que podríamos vender dentro de la institución, y si algún ciudadano confía y cree que es una oportunidad para adquirir un departamento o una vivienda, (pues) le vendemos”
Emapar: Bacheo en la ciudad
Al momento, las acometidas de alcantarillado y de agua potable en sectores que ya cuentan con asfaltado o adoquinado se destruyen, “y nosotros compramos el asfalto, tenemos el equipo y vamos haciendo la reparación, ¿por qué no podríamos brindar el servicio de bacheo a la ciudad?”.
Las alianzas público-privadas son bienvenidas, pero “con reglas claras y con límites”. ¿Tal vez privatizar el agua? “Eso sería una atrocidad, no se puede privatizar un recurso, un servicio, pero sí podemos tener una alianza para ser más eficientes”.
“El cambio de nombre es la forma, nada más, el fondo está en el cambio de modelo de gestión”, concluyó.
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