| La semana anterior, el Presidente Guillermo Lasso, en un evento realizado en Guayaquil, firmó las reformatorias a la Ley Orgánica de Educación Superior. Con estos cambios, se eliminó la prueba Transformar, de la Senescyt. La misma que era un requisito fundamental para ingresar a la Educación Superior en el país. Este filtro estuvo vigente desde 2012, en el Gobierno de Rafael Correa. Son diversas las opiniones sobre este tema que podría, bien o mal, ¿fortalecer a la educación superior? El rector del Instituto Superior Tecnológico “Carlos Cisneros”, conversó con Diario La Prensa y manifestó la postura del IST frente a esta decisión. ¿Aumentarán los cupos con esta decisión? ¿Cómo toma el IST “Carlos Cisneros” la eliminación del examen de acceso a la educación superior? Esto se viene acarreando desde la propuesta de campaña, que fue del señor presidente. Si bien es cierto, allí se hablaba de la eliminación de la Senescyt, cuando, se decía, que lo que se debería cambiar era la situación o el proceso de ingreso a las instituciones de educación superior públicas, porque las privadas, mantienen su sistema de admisión propio. Más o menos, lo que se hace es, justamente, equiparar a eso: que cada una de las instituciones de educación superior se autorregulen, a un solo proceso que será el de admisión, evaluación y nivelación. ¿Se fortalece la educación superior con esta medida? La decisión de la eliminación del examen, en sí mismo, no consigue mejorar el tema del ingreso a las Instituciones de Educación Superior Públicas. Debería haber una política de Estado en donde se confluyan tal como lo señala lo misma Constitución: el tema de la integralidad de la educación. Es decir, se debería realizar una gestión entre el Ministerio de Educación y la Senescyt, conjuntamente, con el Consejo de Educación Superior, para determinar los contenidos que los estudiantes necesitan para emprender con una profesión. Sea esta cual sea. Eliminando el examen no es que va a ingresar un mayor número de estudiantes. Van a seguir ingresando el número de estudiantes que esa carrera tenga, dentro de sus cupos. Entonces, ¿qué se tuvo que hacer? Lo que hay que hacer es establecer un verdadero sistema de nivelación en donde, para todas las personas que salen de las unidades educativas puedan someterse a esta nivelación. Y, en torno a ello, escoger, como de por medio, igual, va haber una evaluación. Siempre he sugerido yo que, si es que alguien quiere estudiar Medicina, pues, que la evaluación sea en función del área de las ciencias de la salud, en donde primen, mayoritariamente, los contenidos en química, biología, antes que los contenidos de física. Si alguien va a ingresar al tema de las ingenieras, obviamente, en las ramas de la ingeniería y la construcción, va a ser otro tipo de examen. Y, así, para las ciencias administrativas o las ciencias sociales. Debemos replanificar, de mejor manera, hoy que está el proceso de admisión, en la cancha de las Instituciones de Educación Superior. Para ingresar a un Instituto Técnico, ¿qué tanta relevancia tenía la prueba? Era un requisito, nada más, porque teníamos los cupos suficientes. Nosotros, más bien, cuando los estudiantes obtenían puntajes de 500, 550, podían ya ingresar. La dificultad se presentaba al momento de cambiarse a otras carreras, en donde los puntajes eran mayores. Y no necesariamente se utilizó todos los cupos, sino porque la última persona que postuló, tuvo ese puntaje. Para nosotros, simplemente, eran referenciales, antes que convertirse en un requisito. Ahora, los institutos públicos, al no tener autonomía, ni administrativa, académica, nosotros vamos a seguir dependiendo de la Senescyt. Y, será el proceso establecido por la Senescyt el cual se aplique en estos institutos. Algo de innovación, en este decreto, se refiere al acceso de los bachilleres técnicos, a la formación tecnológica. En función a esto, ellos, ingresarán directamente a las carreras, siempre y cuando, sean de la misma área del conocimiento. ¿Qué ocurre con un bachiller general? ¿Cuentan con los recursos para llevar a cabo el proceso de admisión? No. Más bien, como nosotros, nos regimos por la Senescyt, seguirá la entidad siendo parte del proceso de admisión. La secretaría será quien lidere este proceso, en cuanto a los institutos públicos y aquellas universidades y escuelas politécnicas que, excepcionalmente, manifiesten no estar en la capacidad de llevar el proceso de admisión en cada una de ellas. Una consecuencia, general sería estar en procesos de desigualdad |
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