Este veintiocho de junio la Asamblea Nacional negó el pedido de destitución de Guillermo Lasso Mendoza como presidente de Ecuador. La petición fue entregada por Unes, el bloque correísta; pero, al sortear los caminos de la destitución, y salir de allí, ¿cómo queda la gobernabilidad del mandatario?; y otro tema que tiene que enfrentar son las consecuencias sociales que queden del paro de junio de 2022, lo cual Iván Vinueza contesta. El problema desde las dirigencias.
¿Qué se ve de esta jornada de movilizaciones?
Para comenzar, las manifestaciones y los reclamos son derechos constitucionales, todas las personas tienen el derecho a reclamar. Tienen derecho a reclamar que sus derechos sean respetados, a exigir igualdad de condiciones, tanto en la ciudad como en el campo, en eso no hay discusión, y eso tiene que ser así; pero, de ahí, a crear vandalismo, a provocar caos, a cerrar las vías, a romper propiedad privada, a asaltar y destruir la propiedad pública, a no permitir que la gente trabaje… hay una diferencia enorme, inmensa, y ahí radica la diferencia en reclamar honorablemente lo que sí se debe reclamar, y convertir a esas protestas en vandalismo, en caos, provocando una desestabilización del Gobierno del presidente Guillermo Lasso. Entonces, para comenzar el asunto, hay una gran diferencia en esos lados.
¿Hay alguien detrás de las movilizaciones?
Es evidente, ¡hay grupos!
¿Quiénes cree que están detrás de las manifestaciones del pasado junio?
Primero hay que comenzar analizando que Leonidas Iza es discípulo del excanciller de la República, exministro de Defensa y que tuvo -también- varias funciones, es decir de Ricardo Patiño. Leonidas Iza fue discípulo de Ricardo Patiño, el mismo que fue mano derecha del expresidente Rafael Correa. Él tiene una formación de la corriente mariateguista del Perú, y esta corriente ha provocado siempre la inestabilidad política. También hay que analizar ¿quiénes son aquellas personas que financian el paro?, ¿quién paga las movilizaciones?, ¿quién paga el transporte de las personas que acuden a las marchas?… Todo eso hay que preguntarle a Leonidas Iza: ¿quién es el que está empujándole en este proceso? y ¿por qué, a la vez, los asambleístas del bloque de Unes, que es el bloque correísta, por qué, justamente en este momento del paro, de la ebullición del paro, ellos activan el artículo 130 numeral de dos de la Constitución, un artículo que es referente a la ‘muerte cruzada’, provocando aún más inestabilidad? Entonces, es evidente que detrás de todo están los correístas, ¡es muy evidente!
¿El Gobierno Nacional tuvo falencias en el manejo de esta crisis?
Nadie es perfecto, todos somos perfectibles, y en el camino vamos buscando corregir los errores que cometemos. Nadie es perfecto. Hay errores que, por supuesto, tienen que ser corregidos, y una de las cosas más importantes que tiene que hacer el Gobierno es regresar la mirada al campo, el Gobierno tiene que regresar la mirada a la ruralidad y trabajar en territorio, pero no con la dirigencia, con algunos tal vez, pero no con la dirigencia actual indígena, y esto porque ellos solamente han buscado el caos. El sector indígena requiere atención, claro que sí, y rápido.
¿Es conveniente la medida de reducir 0,10 centavos al precio de los combustibles?, ¿generaría más inestabilidad económica?
Bueno, es una decisión económicamente arriesgada. El Gobierno Central ha planificado un presupuesto con un precio de la gasolina a $2,50 el galón, y disminuir $0,10 implica que va a tener que reajustar algunos factores económicos. Ahora, la gasolina del Ecuador es la segunda más barata de América del Sur, luego de Venezuela que, por supuesto, Venezuela regala la gasolina; entonces, subsidiar más, si es que los indígenas están buscando subsidiar más a la gasolina, no podemos entender por qué buscamos ese subsidio, si más bien debería ser más cara porque está destruyendo el ambiente, elemento que ellos también están defendiendo. Entonces, es medio anacrónica la propuesta, lo que no logramos entender.
¿Se llegará a consensos?
Yo espero, al igual que esperan los 17 millones de ecuatorianos, que esta medida de hecho del Movimiento Indígena finalice. Y, así, se reactive la economía luego de una gran pandemia donde medio país ha quebrado. No podemos darnos el lujo de seguir paralizados. Insisto, el presidente Guillermo Lasso tiene que regresar los ojos a la ruralidad, tiene que trabajar reconstruyendo el tejido social fragmentado por la historia —y lo enfatizó— y de la misma dirigencia indígena, que no ha permitido que el sector campesino se desarrolle