El llanto de un bebé es vida; Adrián Díaz, asesor en Familia, Promoción de la Salud y Curso de Vida de la Organización Panamericana de Salud (OPS), Organización Mundial de la Salud (OMS) Ecuador, dijo que los protocolos de cuidados neonatales son esenciales para reducir la muerte neonatal.
Es necesario fortalecer las competencias de los profesionales de salud especialmente, en pediatras, neonatólogos y, sobre todo, que las madres tomen las debidas precauciones durante el ciclo de embarazo. Díaz manifestó que los recién nacidos o neonatos, que son niños que tienen menos de 28 días de vida, deben tener cuidados especiales los primeros minutos al nacer, al que denomina: ‘minuto de oro’.
El llanto es la guía principal para asegurar que protocolo tomar o ejecutar para dar asistencia periódica a un bebé. Los factores principales de fallecimiento de neonatos son: prematurez, infecciones, asfixias, defectos congénitos, entre otros, aseguró. Díaz acotó que el recién nacido debe estar en un ambiente libre de humo o sustancias contaminantes, puesto que puede ser un factor determinante de mortalidad, como la denominada ‘muerte blanca’, en la que el niño duerme y no despierta más.
Sépalo. Mercedes Vinueza, analista zonal de Hospitales de la Coordinación Zonal 3 Salud, dijo los profesionales de salud, deben manejar estrategias y cumplir los protocolos establecidos para recibir adecuadamente a los niños. Pablo Durán, asesor regional del Centro Latinoamericano de Perinatología (CLAP), expresó que las muertes que ocurren dentro de los primeros cinco años de vida, se concentran más de la mitad, en los primeros veintiocho días de vida. Los primeros mil días de los infantes es un período fundamental para prevenir futuras enfermedades crónicas y que haya un desarrollo adecuado para la salud en los infantes. Por tal motivo, los pediatras recomiendan la lactancia exclusiva hasta los seis meses y posterior, ir incluyendo alimentos ricos en nutrientes, teniendo resultados positivos a lo largo plazo, se pudo conocer.