El emprendimiento es muy bueno, porque le permite tener ingresos adicionales para el hogar, dijo Enma Pilataxi, emprendedora de tejidos de prendas de vestir, que además aseguró no le gustaba las manualidades en el colegio, pero las puso en práctica para financiarse los estudios en la Universidad Nacional de Chimborazo. El emprender ayuda a superarse.
Empezó tejiendo bufandas, y como recibía ingresos se dio cuenta de la importancia de emprender, ahora no solamente emprende sino también enseña a sus alumnos para que puedan tejer sus propias prendas en vez de comprar…
¿Qué nos puede comentar sobre los emprendimientos, tomando en cuenta que en la actualidad vivimos una pandemia por el Covid?
Tenemos que saber emprender, no importa que seamos profesionales o no. En mi caso soy docente, pero el doctor Tomás Guaña me dijo que puedo emprender en algo que a mí me gusta, que es el tejido y la bisutería, porque “un ingreso más al hogar no cae mal”, a más de ser ejemplo para la sociedad e iniciar con una serie de emprendimientos y enseñar que el emprendimiento nos surge y dan nuevas ideas, y a través de las Ferias Campo-ciudad se pueda promover la integración de las familia, la comunidad y la sociedad es bueno porque se puede intercambiar ideas y nuestra forma de pensar. La pandemia nos ha traído cosas buenas y malas, pero sobre todo nos mantiene unidos.
¿Cómo lograr la unidad en este tiempo de crisis?
Lo importante para un emprendedor es la tenacidad, el empoderarse. Uno de los principales requisitos para mantener un emprendimiento es el capital que semana a semana vamos reuniendo; siempre tenemos que manejar bien nuestro emprendimiento.
¿Usted combina su tiempo entre el trabajo y el emprendimiento?
Tengo mi local propio en el barrio Chuipi (Punín), pero en la feria participamos todos los domingos de 09:00 h a 14:00 h, con tejidos crochet y agujón, lo que es la bisutería, tejemos pulseras y collares…
¿Existe una gran diferencia si comparamos antes y con este tiempo de la pandemia Covid?
Sucede que antes teníamos más afluencia de personas, y todos pensábamos que no iba a ir tan largo este problema, jamás pensamos que iba ir tan lejos esta situación, por la cual nos retiramos netamente durante un año del emprendimiento;, ahora estamos nuevamente, retomamos las actividades del emprendimiento y no podemos quejarnos porque sí viene la gente y se lleva nuestros productos, porque no exageramos en los precios, les damos a bajos costos para que pueda llevar un recuerdito de la visita a la comunidad Chuipi, donde se venera al Señor de la Agonía.
¿Cómo nació el emprendimiento, lo heredó de alguien de la familia?
Estudié en el Colegio “Condorazo”, de la parroquia Punín, y en el colegio había la materia de manualidades y no me gustaba, pero con el transcurso del tiempo me fui a estudiar en la Universidad Nacional de Chimborazo y me nació por una necesidad, porque necesitaba cubrir los gastos de los estudios de mi licenciatura, y empecé a tejer bufandas, entonces empezó a gustarme, porque me daba ingresos económicos y solo tejiendo bufandas pagué mis estudios universitarios y una profesora me compró una bufanda, y le dije que costaba ocho dólares en ese tiempo, la docente me dijo que nunca debo regalar mi trabajo y pagó 20 dólares y me dijo que me quede con el resto, y a raíz de esto terminé mis estudios y me dediqué al emprendimiento, y desde ahí iba negociando los precios para venta de las prendas tejidas a mano y personalizadas, luego que me gradué tuve la oportunidad de ingresar a trabajar en la Unidad Educativa “PCI Chimborazo”, ahí se trabaja con jóvenes y adultos, el lema es “formar a seres humanos”, y como la gente no sabía tejer yo le enseñaba, les incentivaba a que en vez de comprar tejan sus propias prendas; la tecnología ayuda mucho a quienes utilizan el YouTube, ahí se aprende a través de vídeos, y también enseño a mis alumnos, es decir que entré en el emprendimiento por necesidad, porque mis estudios los pagué solo a base de tejer bufandas.
¿Que sugerencias da a la juventud al momento?
La juventud no debe rendirse a pesar de las adversidades, porque si tenemos una oportunidad hay que aprovecharla y no buscar algún pretexto.