El dólar es la moneda de oficial del Ecuador desde el 2000 luego del feriado bancario, pero ¿aún sostiene la economía del país?
Ecuador cumple 25 años de la dolarización, un cambio radical que transformó su economía y se convirtió en un pilar fundamental para la estabilidad del país.
Aunque al principio generó incertidumbre, debido al Feriado Bancario con el tiempo demostró ser una solución sostenible frente a la crisis económica de finales del siglo XX.
Antecedentes de la dolarización en la economía del Ecuador
En el año 1999, la economía ecuatoriana se encontraba al borde del colapso. La inflación alcanzaba niveles alarmantes, con tasas de hasta el 125% anual, y las proyecciones indicaban que podría llegar al 1000%.
Frente a este panorama, el gobierno adoptó el dólar como moneda oficial. Según el economista Mauricio Rivera, docente de la Universidad Nacional de Chimborazo.
La dolarización fue una medida drástica pero absolutamente necesaria. Era la única manera de frenar el deterioro del poder adquisitivo de los ciudadanos y evitar el colapso total de la economía.
Mauricio Rivera, economista y docente Unach.
El cambio de moneda generó temor en la población. Las dudas sobre cómo funcionarían los precios, los créditos y los ahorros fueron generalizadas.
Rivera relata que en el proceso inicial “se tuvo que educar a la ciudadanía con manuales en español y quichua, así como mediante capacitaciones, para explicar los cambios que traería la dolarización”.
A pesar de estas acciones, la transición no estuvo exenta de problemas, como una inflación inicial provocada por el redondeo de precios.
Si algo costaba 22 mil sucres, que equivalía a 88 centavos de dólar, se redondeaba a un dólar. Esto causó un aumento inicial en los precios, pero la inflación comenzó a estabilizarse a partir del segundo año.
Mauricio Rivera, economista y docente Unach.
La economía del Ecuador adoptar el dólar como moneda nacional
La dolarización trajo consigo la estabilidad que el país necesitaba. La inflación se redujo a menos del 5% anual, y las tasas de interés bajaron a rangos entre el 10% y el 15%, permitiendo a los ciudadanos y empresarios planificar a largo plazo.
Antes de la dolarización, la incertidumbre económica hacía imposible que una persona pensara en inversiones a futuro. Hoy en día, es común acceder a créditos a siete años plazo con tasas estables.
Mauricio Rivera, economista y docente Unach.
El dólar también abrió la puerta a mercados internacionales, facilitando el acceso a bienes tecnológicos y ampliando las opciones de consumo.
El dólar permitió a los ecuatorianos disfrutar de una mayor variedad de productos y servicios, algo que era muy limitado con el sucre.
Mauricio Rivera, economista y docente Unach.
Sin embargo, la dolarización no está exenta de desafíos. Uno de los principales es la pérdida de competitividad frente a países como Colombia o Perú, que pueden devaluar sus monedas para abaratar exportaciones.
Esto ha obligado a las empresas ecuatorianas a ser más eficientes. Ya no pueden depender de devaluaciones, sino que deben reducir costos y ser más productivas.
Mauricio Rivera, economista y docente Unach.
¿Por qué desdolarizar al Ecuador sería un error?
Por otro lado, la rigidez fiscal que impone la dolarización limita al gobierno en términos de gasto público. Como no puede imprimir dinero, depende exclusivamente de los ingresos por impuestos y exportaciones, principalmente de petróleo.
Esto puede ser una ventaja en términos de disciplina fiscal, pero también restringe la capacidad del Estado para invertir en infraestructura o programas sociales.
Mauricio Rivera, economista y docente Unach.
A pesar de sus limitaciones, la dolarización sigue siendo altamente popular entre los ecuatorianos. Rivera enfatiza que:
La estabilidad económica que ha traído es su mayor legado. Hoy tenemos un entorno predecible que ha permitido al país crecer, aunque todavía queda mucho por hacer para aprovechar plenamente este modelo.
Mauricio Rivera, economista y docente Unach.
El economista advierte que, aunque se han discutido propuestas de candidatos a la presidencia para regresar a una moneda nacional, esta decisión sería catastrófica para Ecuador.
Volver al sucre nos expondría nuevamente a procesos inflacionarios descontrolados, como los que vive Argentina. La dolarización es la herramienta que nos ha dado disciplina fiscal, y hasta que no tengamos gobiernos responsables, es la mejor opción para el país.
Mauricio Rivera, economista y docente Unach.
A lo largo de estos 25 años, la dolarización se ha consolidado como un factor clave en la economía ecuatoriana.
Aunque enfrenta desafíos, su capacidad para estabilizar precios, regular las tasas de interés y generar confianza en los inversionistas la convierte en un modelo que, según Rivera, “ha permitido que Ecuador avance, incluso en medio de las adversidades globales”.
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