El 11A también se votó contra la delincuencia: El auge y desarrollo de la actividad delictiva, a lo largo y ancho del territorio, generan incertidumbre entre la población, que se desenvuelve en un ambiente de indefensión y alta peligrosidad, traducido en temor galopante a ser la próxima víctima en la lista de los “enemigos de la sociedad”.
Y esto es real. Y más que real, lacerante e indigno saber que, en regímenes pasados, con un claro tinte y direccionamiento populista, desde las altas esferas se trabajó en la elaboración y aprobación de cuerpos jurídicos que son verdaderos “pases libres” a hacer lo que les venga en gana, y esto con la misma diligencia que se desarmó a las fuerzas del orden y cuerpos privados de seguridad, los cuales fueron amarrados de pies y manos para enfrentar al delito, so pena de ser juzgados, sin miramiento y atenuantes, si es que, simplemente, cumplían la misión para la que fueron creados… algo vergonzoso.
Y, amparados en esta salvedad, ni cortos ni perezosos, los delincuentes operan a su antojo, dando pie a bandas bien sincronizadas, lo que se refleja incluso en “escuelas de sicariato”, y las pandillas consoliden y expandan sus redes, al punto de desatar batallas campales que pusieron en jaque al sistema penitenciario, y de esto no ha transcurrido mucho tiempo.
Y así nos la hemos tenido que arreglar, evadiendo a la vigente pandemia del Covid-19 y a los antisociales, males deleznables que han postrado más de lo que estaba a nuestro país. Y en este sentido se desarrolló el proceso electoral entre 2 posturas irreconciliables, la una a la que no le importó sacrificar lo que sea con tal de aferrarse al Poder, cosa que hizo durante casi 15 años, y otra que prometió recuperar la dignidad institucional de las fuerzas del orden, armarla y combatir a quienes atentan contra el orden constituido, al punto de enunciar que el presidente de la República, en persona, condecorará al servidor uniformado que cumpla su sagrada misión de “servir y proteger”, lo que caló hondo en las personas honestas del país, siendo una de las causas del resultado final. .