Educación médica Chimborazo: El inconveniente es que al examen se presentan no solo los graduados en el último año, sino que vienen arrastrando de los años anteriores que no lograron aprobar, porque el examen se viene realizando desde 2014; revisando los datos, los graduados de la Espoch que terminaron el año aprobaron el 94%, dijo Paulina Robalino, decana Espoch.
¿Qué nos puede comentar sobre la falta de aprobación del 68 por ciento de los médicos recién graduados en Chimborazo, que se presentaron a rendir el Examen de Habilitación para el Ejercicio Profesional (EHEP)?
El porcentaje de evaluación anterior era sobre 64 puntos, ahora le subieron a 81 puntos como base para aprobar el examen de habilitación profesional; el reclamo de los que se presentaron al examen fue que no se les explicó con anticipación; otro asunto que se mencionaba es que en las preguntas que se plantearon había cosas de complejidad, porque algunas se trataban de especialidad y eran para que pueda contestar un médico especialista, sabiendo que quienes dieron el examen eran recién médicos generales; sin embargo, no resta la preocupación como autoridades de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, en conjunto con el director de carrera, el subdecano y la Comisión de carrera de Medicina se ha determinado un plan de mejoras para el Examen de Habilitación para el Ejercicio Profesional (EHEP).
¿Acaso los que se presentan a rendir el examen son los recientemente graduados?
No todos son recién graduados, también hay de los años anteriores; recordemos que el examen está vigente desde 2014; por lo tanto, los que no aprobaron se van sumando para la siguiente prueba, y eso es lo que suma al porcentaje que tienen que rendir; unos van por primera vez, otros la segunda y pueden presentarse hasta una cuarta ocasión para lograr su aprobación, pues, sin la aprobación del examen no puede ejercer la profesión de médicos.
Prácticamente, ¿no pueden trabajar en ningún centro médico?
No podrán laborar en un hospital ni dar los servicios de prestación médica en ningún otro lado. El examen lo toma el CACES. En el caso de la Escuela Politécnica de Chimborazo tenemos un 94 por ciento de aprobados.
Por la pandemia la educación es virtual, ¿podemos decir que es igual o mejor a la educación presencial en la formación de los futuros médicos?
Obviamente, la metodología que imparte el docente es diferente, ha habido que tomar múltiples estrategias para brindar una mejor enseñanza, se han utilizado vídeos para que el docente realice un trabajo conjunto con el estudiante en todas las asignaturas, se aplica la estrategia de la simulación, hay que considerar que el 60% de los estudiantes de Medicina no viven en la ciudad de Riobamba, pero reciben las clases desde sus hogares que se encuentran en diferentes partes de nuestro país. Indudablemente que la educación virtual es una alternativa, pero no es lo mismo que recibir las clases presenciales.
Frente a esta dura realidad, ¿el estudiante tiene que autoformarse?
El trabajo enseñanza-aprendizaje virtual en la formación de los nuevos profesionales de la Medicina no es la misma, sin embargo, se hace un esfuerzo grande, y de buena manera, pero el estudiante tiene que aplicar la autoeduación, pero también nos damos cuenta que con la educación virtual no ha desmejorado la calidad de la educación en los estudiantes, en ninguna de las carreras de la Espoch, por un lado no se ha visto ausentismo, en la carrera de Medicina contamos con el mismo número de alumnos que venía dándose desde antes de la pandemia.
¿El gran objetivo de la carrera de Medicina es seguir preparándose para cada vez ser mejor?
Llevamos un año de la pandemia, los estudiantes han aprobado dos semestres de forma virtual y, aparentemente, el tercer trimestre, que vamos a empezar el 10 de mayo, también será de manera virtual; los docentes están preparándose e investigando para dar su mejor aporte en el aprendizaje y obtener un mejor resultado.
¿Al inicio los docentes no estuvieron preparados para ejercer las clases de una manera virtual?
Antes de la pandemia ya habían docentes que utilizaban no para dictar las clases, pero sí realizar trabajos e investigaciones, esto se realizaban a través de las plataformas virtuales; por lo tanto, ya conocían sobre el manejo.