Un nuevo informe de EF muestra que Latinoamerica tiene niveles bajos de dominio del inglés comparado con otras regiones, destacando desafíos y oportunidades para mejorar la enseñanza.
Un reciente informe de EF (Education First) ha puesto de manifiesto la preocupante situación del dominio del inglés en Latinoamerica.
El estudio, que evalúa el nivel de inglés en países no anglófonos, posiciona a la región en niveles significativamente bajos en comparación con otras partes del mundo.
El informe clasifica a 111 países no hablantes de inglés en cinco categorías de competencia: muy alta, alta, moderada, baja y muy baja.
A nivel global, América Latina muestra un rendimiento inferior en comparación con Europa y Asia, que lideran el ranking en dominio del inglés.
No obstante, la región supera a África y Oriente Medio, que presentan los puntajes más bajos.
Ecuador con bajo nivel de inglés junto a Colombia
Dentro de América Latina, algunas ciudades destacan por tener niveles más altos de dominio del inglés.
Buenos Aires (Argentina), San José (Costa Rica) y Santiago (Chile) lideran la lista, indicando un mayor acceso y calidad en la enseñanza del idioma en estas zonas urbanas.
El informe revela que México y Haití presentan el peor dominio del inglés en la región, con puntuaciones inferiores a 450 puntos, lo que los sitúa en la categoría de competencia muy baja.
Esta situación refleja serias deficiencias en la enseñanza del inglés y limitado acceso a oportunidades para aprender el idioma, afectando potencialmente la integración de estos países en la economía global.
Ecuador y Colombia, aunque en una posición ligeramente mejor, también enfrentan desafíos significativos.
Con puntuaciones que no superan los 480 puntos, ambos países se ubican en la categoría de competencia baja, indicando que una parte considerable de la población tiene un nivel insuficiente para comunicarse efectivamente en inglés.
Este panorama resalta la necesidad urgente de mejorar la enseñanza del inglés en América Latina.
El dominio del idioma es crucial en un mundo globalizado, ya que facilita oportunidades laborales y educativas, así como la participación en comercio internacional e innovación tecnológica, áreas clave para el desarrollo económico y social de la región.