Un año de Gobierno: Así llega la economía ecuatoriana al primer año de Daniel Noboa como presidente de la repúblic
El presidente Daniel Noboa ha implementado medidas fiscales clave, pero los retos económicos siguen presentes.
En su primer año de gobierno, Daniel Noboa ha tomado decisiones económicas clave para aumentar los ingresos fiscales.
Una de las más destacadas fue el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12% al 15%, aprobado en abril de 2024.
Esta medida, aunque impopular, permitió un incremento de los ingresos fiscales, contribuyendo a paliar el déficit fiscal heredado de la administración anterior.
Según el director de Investigaciones de Inteligencia Empresarial, Juan Javier Jarrín, el alza del IVA fue necesaria para evitar un mayor endeudamiento y mejorar la liquidez del Estado.
A su vez, el gobierno redujo los subsidios a las gasolinas mediante un sistema de bandas de precios.
Lo que también le permitió liberar recursos para otros sectores, aunque con un alto costo político.
En total, el gobierno de Noboa logró un aumento significativo en los ingresos tributarios.
Entre enero y octubre de 2024, el país recaudó USD 14.107,5 millones, un incremento de USD 1.898 millones respecto al mismo período de 2023.
Desafíos en la economía persisten a pesar de los ingresos adicionales que indica el gobierno de Noboa
Sin embargo, los avances fiscales no han sido suficientes para evitar el estancamiento económico.
Las proyecciones del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) siguen siendo modestas.
Con un pronóstico de solo 0,9% por parte del Banco Central de Ecuador y 0,3% según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los síntomas de estancamiento son evidentes, especialmente en el empleo adecuado, que sigue sin mejorar.
Y en la desaceleración del consumo, que afecta sectores clave como el de los vehículos.
Además, el gasto en inversión pública sigue siendo una deuda pendiente.
Aunque el gobierno ha ejecutado USD 1.127 millones del Plan Anual de Inversiones (PAI), hay atrasos significativos en los pagos a proveedores y contratistas, que ya superan los USD 500 millones.
La ejecución del gasto en áreas prioritarias como seguridad y obras públicas también ha sido limitada, lo que deja muchas promesas incumplidas.
En paralelo, el gobierno también se acogió a un préstamo de USD 4.000 millones del FMI, lo que le permitió paliar la crisis de liquidez que arrastraba desde diciembre de 2023.