Río Chanchán y Archer Herman, son las dos calles que causan intranquilidad a los moradores del barrio Ferroviario, puesto que en las mismas, hay la presencia de algunas personas de dudosa procedencia que están al acecho de los visitantes para sorprenderlos e intimidarlos.
Problemática. No solo esa es la situación, sino que además los comerciantes de la zona advierten sobre el microtráfico, ya que hay sujetos que llegan y por el pasaje realizan su venta ilegal de algunas sustancias sujetas a fiscalización, lo cual provoca inseguridad en el sector.
Información. Las actividades delictivas no son novedad, pues están cerca de La Condamine, el cual es un espacio de mayor oportunidad para los ‘amigos de lo ajeno’. Estefanía Cercado, transeúnte, mencionó que “no podemos salir con tranquilidad, ya que hay personas que cometen una serie de delitos y permanecen justamente en sectores como estos, en los que hay gran afluencia de personas y negocios para delinquir porque se mueve la economía”.