El Día del Padre se celebra el tercer domingo de junio, y es de invención estadounidense, la que se celebró por primera vez en 1910, dos años después del primer Día de la Madre. Al día de hoy, más de 70 países también celebran este día. Sin embargo, en países como España, Italia y Portugal se conmemora el diecinueve de marzo para coincidir con el Día de San José, el Padre de Jesús. DÍA DE PAPÁ.
Desigualdad. En nuestro país el Día de la Madre es considerado como una celebración sublime al ser más sagrado y sacrificado del hogar, cuya gratitud es expresada a través de obsequios, convirtiendo esta fecha en una actividad comercial y capitalista. Lo cual no sucede en la misma proporción la celebrarse el Día del Padre, la inversión suele ser mucho menor.
Razones. Según Josselyn Martínez, psicóloga, explica que, posiblemente, los padres estén menos interesados en gestos de agradecimiento tangibles. “Creo que los padres sienten que realmente no necesitan artículos caros u ostentosos, o algo similar al ramo de flores que siempre regalamos a mamá”, dice. Así, en general, no esperan que alguien se sienta obligado a comprarles cosas materiales, no están enfocados en los regalos”, acotó.
Hasta cierto punto, no somos equitativos en las celebraciones hacia nuestros padres, las madres son consideradas las que más contribuyen en la casa, puesto que la gente suele entender los sacrificios que realizan. Las mamás tienen un lugar especial en la idiosincrasia y en el corazón de la gente, pues, hay una idea puntual de lo que ofrecen a la familia; abnegación, cariño, protección, cuidados, comprensión, ternura… entre otros aspectos que no son siempre cualidades que se les atribuyen a los padres.
Testimonio. Fernando Merchán, educador, recalcó que en lo personal realiza un homenaje a su madre año tras año, en la que reúne a sus hermanos que viajan desde otras ciudades, y cada uno aporta con una cuota para los gastos de comida, regalos e incluso para músicos que brinden una serenata a su madre; sin embargo, en el Día del Padre no todos sus hermanos viajan y, por ende, no todos aportan con la cuota, por tal razón ambas celebraciones no son iguales. “Esto ocurre porque nuestras madres son el ser más sublime y delicado de nuestras vidas, en cambio nuestros padres son más fuertes e independientes, se dedicaron al trabajo fuera de casa y rara vez los veíamos en nuestro hogar”, es decir que existe más cercanía afectiva con la madre.
Industria. Una de las industrias que más réditos obtiene en las celebraciones alusivas al padr, es la licorera, muchos hijos obsequian vinos o algún tipo de bebida que contenga alcohol, en comparación con el festejo a las madres, obteniendo más ganancias en junio que en mayo.
Regalos. Otro de los factores, como ya se había manifestado antes, es la cercanía de los hijos con las madres, y bajo este aspecto la psicóloga Martínez añade que es más fácil comprar un regalo a nuestras madres que a nuestros padres, esto debido a que sentimos conocer más a nuestras mamitas; en cambio, al pensar en qué obsequiar a nuestros padres es más difícil, y por tal razón recaemos en la corbata o afeitadora de cada año. Lo cierto es que quizás a los padres no les importe tanto el costado sentimental de las tarjetas o de los regalos para su día, pero debe ser considerado que es igual de importante recordar y reconocer el aporte de nuestros papás. Por ello: ¡Feliz Día del Padre!