La mendicidad en Ecuador es un fenómeno complejo y multifacético que persiste como un desafío social y económico en el país. A lo largo de los años, ha afectado a personas de diversas edades y orígenes étnicos, arrojando luz sobre las profundas desigualdades económicas y sociales que enfrenta la nación sudamericana.
Problemática
La mendicidad en Ecuador tiene sus raíces en varias causas interconectadas. La pobreza es un factor fundamental, ya que muchas personas recurren a la mendicidad como último recurso para sobrevivir cuando carecen de recursos básicos. La falta de acceso a empleos dignos y bien remunerados también contribuye, ya que limita las oportunidades económicas de aquellos en busca de trabajo.
La migración interna hacia las áreas urbanas en busca de mejores perspectivas económicas a menudo resulta en un aumento de la mendicidad, ya que las personas no siempre encuentran trabajo de inmediato. La discriminación y la falta de redes de apoyo social pueden empujar a las personas hacia la mendicidad, especialmente a aquellos que enfrentan discriminación étnica o de género.
Según información del MIES Hasta mayo de este año, un total de 11.606 niñas, niños y adolescentes y sus familias se habían beneficiado de las medidas para eliminar el trabajo infantil implementadas por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) a nivel nacional mediante la celebración de convenios de cooperación. organizaciones y autoridades locales.
Los objetivos de este servicio son garantizar que niñas, niños y/o jóvenes involucrados en trabajo infantil reciban atención integral y promuevan la inclusión social, así como trabajar con el Estado, las familias y las comunidades para restablecer los derechos de este grupo maltratado. . . Para ello, el MIES lleva a cabo una serie de medidas de largo plazo, de manera directa y en coordinación con otras agencias gubernamentales, entidades privadas y sus socios, para prevenir y erradicar el trabajo infantil.
Equipo Técnico de Protección Epecial del MIES
Por ejemplo, en 2022, 3.588 niñas, niños y jóvenes serán liberados de los 11.960 niños trabajadores del país. Gracias al trabajo y supervisión del Equipo Técnico de Protección Especial del MIES, se ha culminado el proceso de rehabilitación con inducción, nombramiento y promoción en el sistema educativo, asumiendo la familia un rol de compromiso/protección, garantizando el no retorno al trabajo.
Estos procesos de intervención se prolongaron notablemente durante 18 meses, durante los cuales se fue reduciendo gradualmente el trabajo infantil y se coordinó con instituciones públicas y privadas para lograr una desvinculación efectiva del trabajo infantil.
“Yo no pido plata, yo trabajo, vendo chicles y caramelos; pero no tengo con quién dejar a mis dos hijos, usted sabe la delincuencia cómo está. Yo no dejo que ellos vendan ni que hablen con nadie, soy yo la que me levanto”, dijo Patricia Lema. La mendicidad tiene consecuencias devastadoras tanto para las personas que la practican como para la sociedad en su conjunto. Los mendigos, especialmente los niños, a menudo se enfrentan a condiciones de vida precarias, exposición a la violencia y riesgos para la salud. La mendicidad infantil puede perpetuar un ciclo intergeneracional de pobreza y marginación.
Carla Bayas ciudadana riobambeña, menciona que “debería existir mas control por parte de las entidades publicas porque es posible que existan personas que salen dignamente a ganarse el dinero con sacrificio, pero hay otras que te roban y te van hasta matando”.
La presencia de personas mendigando en las calles puede contribuir a la percepción de inseguridad en las comunidades urbanas, lo que puede afectar negativamente al turismo y la inversión económica.
Programas
El gobierno ecuatoriano ha implementado programas y políticas destinados a abordar la mendicidad en el país. Estos esfuerzos incluyen la provisión de refugio y alimentos para personas en situación de mendicidad, así como programas de capacitación y empleo para ayudarles a encontrar fuentes de ingresos sostenibles.
Para combatir eficazmente la mendicidad en Ecuador, es necesario invertir en educación, programas de empleo y redes de apoyo social más fuertes. Además, se debe fomentar la sensibilización pública y la empatía hacia las personas en situación de mendicidad, eliminando la estigmatización y promoviendo una sociedad más inclusiva y equitativa. La lucha contra la mendicidad no es solo un imperativo moral, sino también un paso importante hacia un Ecuador más justo y próspero para todos.
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