Deportistas en pandemia

Deportistas en pandemia: La pandemia del Covid-19 trastocó la realidad de todas las personas. Sin embargo, una manera de mantener el cuerpo y la mente sana es el deporte. Miguel Ángel Santillán, director de la Escuela de Fútbol de Liga de Quito en Riobamba, comentó que desde julio de 2020, luego de presentar los protocolos de bioseguridad a las autoridades, volvió a trabajar con niños y que casi un año después, no existe ninguna novedad. 

Como deportistas ¿Cómo les afectó la pandemia ?
Fue algo sorpresivo, impactante el saber que era una situación nunca antes vivida. No se supo cómo reaccionar. Todas las actividades cesaron y, en este caso, el deporte no fue la excepción. Cerramos nuestra escuela de fútbol por un tema de seguridad. Con el tiempo nos vamos dando cuenta cuál es la forma de conducirse para defendernos del virus y ya nos vamos activando. Nos van dando pautas y hoy por hoy tratamos de reactivar el ámbito deportivo.

¿Desde cuándo volvieron a trabajar?
En un inicio hubo una paralización total de las actividades, pero, obviamente, la situación personal, familiar hizo que procuremos reactivarnos. Yo lo hice en julio el año pasado, con total seguridad. Presenté un protocolo de bioseguridad a las autoridades. Me autorizaron. Pero, claro, era un entrenamiento personal, con los mismos niños de la Escuela de Liga pero con su respectiva distancia.

Tenía una cancha de 50 x 30 metros e hice cuadrantes de unos 25 metros para que no haya contacto entre ninguno de los chicos y surtió bastante efecto. A partir de eso, las autoridades se dieron cuenta que de a poco era la manera de empezar a trabajar. No ha habido novedades, fue bastante bueno para los chicos a nivel deportivo, psicológico sobre todo. Había recreación y esparcimiento, porque el tema de la pandemia si bien afectó a todos, los niños fueron los más afectados porque no podían realizar ninguna actividad. Me activé y a la par también otras escuelas de fútbol amigas. Yo permanecí así hasta enero de 2021.

¿Qué pasó después?
Nos dimos cuenta que, en general, ya se iban reactivando algunas actividades deportivas y yo lo que hice fue trasladar lo que ya estaba haciendo a una cancha más grande y con una cantidad más grande de niños. Eso sí, cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad y ya estamos trabajando así desde enero. Gracias a Dios ya estamos entrando casi a mitad de año y no hemos tenido casos de Covid ni novedades. Ha sido la manera correcta de llevar esto. Fue con un número segmentado de niños, con seguridad y así nos estamos manejando. 

Entonces ¿sí hay cómo reactivarse como Deportistas en pandemia?
Yo creo que es un tema de responsabilidad. Por ejemplo, nosotros al ser una escuela filial de Liga de Quito, una institución importante a nivel deportivo del país, nos regimos a reglamentos, a lineamientos. Más allá de eso, nosotros ya tenemos aquí en la provincia nuestro prestigio. No podía ser de otra manera en ese sentido. Yo soy el director de la escuela y soy el responsable. Más allá de tener un buen número de niños, es darles la oportunidad de que de a poco vayan sumándose y recordar a todo momento la importancia que tienen los protocolos y las medidas de bioseguridad. En nuestra escuela entrenamos con mascarilla. Realmente es algo complejo, porque al inicio es molesto usarla, pero los niños se van acostumbrando. Esa es la nueva normalidad y de esa forma reducir al máximo los riesgos. De hecho, nos ha funcionado. Ya se están organizando torneos y nosotros, como práctica, entrenamos con mascarilla y los chicos también juegan sus partidos con mascarilla, porque su uso es la principal manera para evitar el contagio del Covid-19. 

No les causa molestia a los niños?
No. Ellos lo han acogido de la mejor manera. Con tal de tener actividad y jugar fútbol. De manera permanente también conversamos con los padres, porque, si en caso en el hogar empieza con los síntomas, por mínimo que sea, al niño no puede asistir al entrenamiento durante el tiempo que sea necesario, más aún si existe una confirmación de Covid. La comunicación es directa con los padres para también saber cómo va la situación personal de cada familia. De esa manera hemos ido sorteando las situaciones, tanto así que ya estamos organizando los cursos vacacionales.A

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