Fue el pasado sábado cuando el Comité de Operaciones Emergentes Nacional (COE-N) anunció sobre el retorno a la presencialidad en los planteles educativos, siempre y cuando se cumplan con normas como que el cantón se encuentre en semáforo verde o amarillo, además de de tener un aforo de 2.25 metros cuadrados por persona en todos los grados. A esto se suma que el retorno debe ser progresivo y voluntario, de acuerdo a la elección del padre de familia. Denuncias a planteles educativos de Riobamba.
Fue ayer cuando hasta nuestro medio de comunicación llegó una denuncia en la que se indica que en la Unidad Educativa “Juan de Velasco” se exigió a los estudiantes a volver a la presencialidad de manera obligatoria, además que ya no se brindaría clases de manera virtual. Gilbert Llerena, rector de la institución, desmintió esta situación. “Desmiento la denuncia. Acá nadie les ha obligado, es totalmente voluntario. Los padres que aceptaron que sus hijos regresen a la presencialidad lo hicieron mediante una carta de autorización”, comentó el rector, quien agregó que del total de 3.470 estudiantes que son parte de las cuatro sedes, están en presencial como 1.200 estudiantes.
“Estamos preocupados de que reciban clases tanto los estudiantes de la presencialidad, como los de la virtualidad”, comentó el rector, quien agregó que para la presencialidad además del carné de vacunación, se ha pedido a cada estudiante que cuente con un kit de aseo (mascarilla, alcohol y jabón). Nancy Olmedo, presidenta de la Unión Nacional de Educadores en Chimborazo (UNE-Ch), explicó que, lamentablemente, en muchos planteles no se puede cumplir con el distanciamiento social. “No contamos con bioseguridad. El propio estudiante debe traer todos los requerimientos. Lamentablemente, en el sector rural, hay personas que no tienen ni para comer, peor para las mascarilla o el gel”, dijo, además de agregar que en el caso de la virtualidad el internet es ineficiente o no hay. “Falta inversión del Estado”, dijo.
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