En un rincón de la parroquia San Juan, un grupo de mujeres rurales ha dado vida a un emprendimiento que busca rescatar y difundir un tubérculo ancestral: la mashwa. Gabriela Nono nos ha brindado una visión más profunda sobre el emprendimiento ‘Yogurt de Mashwa Tandalla Warmis’.
Situación. Hace más de 5 años, la organización de mujeres rurales ‘Mushuk Kausay’ concibió la idea de crear productos de San Juan para el mundo a base de mashwa, un tubérculo tradicionalmente cultivado en la zona. El objetivo principal de este proyecto es rescatar este alimento ancestral y brindar alternativas saludables y deliciosas para el consumo cotidiano.
Sin embargo, el camino no ha sido fácil para este emprendimiento, competir en el mercado actual no resulta sencillo, pero han logrado destacar gracias a su innovador sabor.
El ‘Yogurt de Mashwa’ está disponible en presentaciones de 2 litros, 1 litro, 500 mililitros y 250 mililitros. Además, ofrecen otros productos derivados de la mashwa, como mermeladas, helados y bolos, que también han sabido ganarse su lugar en el mercado. Una de las fortalezas de este emprendimiento es la producción orgánica de la mashwa. Gabriela nos comentó que “el cultivo se lleva a cabo en la misma localidad de San Juan por las mujeres rurales de la organización”. La mashwa cuenta con numerosas propiedades beneficiosas para la salud.
Gabriela destacó que este tubérculo ancestral posee cualidades buenas para la salud, como la prevención de problemas de próstata y las infecciones de las vías urinarias. También es reconocido como un diurético natural y un alimento con propiedades anticancerígenas. Además, la mashwa es rica en hierro y calcio.