Daniel Noboa afirmó que habrá una nueva Constituyente en Ecuador porque «ganará las elecciones» y rechazó la Constitución de Rafael Correa.
El presidente Daniel Noboa anunció este martes 25 de febrero que, en caso de ganar las elecciones de abril, convocará una Asamblea Constituyente para modificar la Constitución y garantizar la seguridad a ciudadanos que cumplen la ley.
El mandatario aseguró que su propuesta se ejecutaría con rapidez, a diferencia de la Constitución impulsada por Rafael Correa, que tomó 2 años.
La Constitución de 2008 tiene errores que dificultan la seguridad y el bienestar de la población.
Daniel Noboa, presidente del Ecuador.
Ante esto, la candidata de RC5, Luisa González, criticó la propuesta de Noboa a través de sus redes sociales.
Hace menos de un año se gastaron 60 millones en una consulta para reformar la Constitución con promesas de seguridad. Luego, se aumentó el IVA con la misma promesa. Ahora se plantea otra medida sin resultados claros.
Luisa González, candidata a la Presidencia RC5.
Asimismo, es importante mencionar que el artículo 444 de la Constitución establece que una Asamblea Constituyente solo puede ser convocada mediante consulta popular, por decisión del Ejecutivo, con dos tercios de la Asamblea o con el respaldo del 12%.
Además, la nueva Constitución deberá ser aprobada en referéndum. La iniciativa de Noboa genera debate sobre la viabilidad de una reforma constitucional y su impacto en la seguridad y gobernabilidad del país.
Sin embargo, este planteamiento generó debate sobre si Ecuador realmente necesita una nueva Carta Magna o si bastarían reformas específicas para corregir sus deficiencias.
¿Por qué Daniel Noboa quiere cambiar a la Constitución?
Mario Díaz Merino, abogado constitucionalista afirmó que la Constitución vigente fue diseñada con un claro sesgo político. Pues, su extensión y complejidad no garantizarían las soluciones eficaces para los problemas del país.
Es una constitución hecha a la medida de las personas que estaban gobernando.
Mario Díaz Merino, constitucionalista.
Uno de los puntos más polémicos es la existencia de cinco funciones del Estado, en lugar de solo los tres poderes ejecutivo, lesgislativo y judicial. Díaz cuestionó en particular la función del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.
Ese poder realmente tiene que desaparecer. Es un poder que solo está agarrando dineros del pueblo ecuatoriano y no sirve para nada.
Mario Díaz Merino, constitucionalista.
Desde su perspectiva, el problema no radica solo en la extensión del texto constitucional. Sino en la manera en que ha sido utilizado para concentrar poder y generar un aparato estatal ineficiente.
También criticó el rol de la Corte Constitucional y su capacidad para interferir en decisiones del Gobierno y del poder judicial. Lo que a su perspectiva limita la capacidad del ejecutivo para ejecutar obras y financiar proyectos en beneficio del país.
Además, señaló que herramientas como los recursos de protección serían presuntamente utilizadas de manera arbitraria.
Está prácticamente degenerado, porque por toda cosa ponemos recursos de protección, buscan el juez apropiado y la sentencia apropiada.
Mario Díaz Merino, constitucionalista.
¿Es viable construir una nueva Constitución para el Ecuador?
El proceso de elaborar una nueva Constitución no es simple. Díaz advirtió que “casi cerca de 2 años” se necesitarían solo para su estructuración y aprobación. Lo que podría generar incertidumbre jurídica y política.
Además, señaló que una verdadera reforma debería incluir múltiples opciones para que los ciudadanos escojan.
No podemos hacer una constitución a la medida de los gobernantes. Tiene que haber al menos tres versiones y el pueblo debe elegir.
Mario Díaz Merino, constitucionalista.
Si bien el presidente Noboa ha dejado claro su interés en promover un nuevo texto constitucional, expertos como Díaz creen que una alternativa viable sería retornar a la Constitución de 1998.
Esto solo sería temporal, hasta que se termine de elaborar una nueva Carta Magna con ‘verdadero consenso ciudadano’.
Esa Constitución solo tenía tres poderes del Estado. No teníamos Defensoría Pública, ni instituciones que han demostrado ser un parásito dentro del gasto público.
Mario Díaz Merino, constitucionalista.
La discusión sobre la necesidad de una nueva Constitución para Ecuador está lejos de resolverse.
Mientras el Gobierno defiende la idea de un cambio estructural, los expertos advierten sobre los riesgos de improvisar una reforma sin la debida planificación y participación ciudadana.
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