Culturas delictivas por falta de educación: La delincuencia surge por la pobreza y porque no hay un sistema penitenciario que rehabilite a los infractores, dijo Luis Terán, al recordar que también existe una pobreza cultural e intelectual.
Con su experiencia de trabajo y su profesión de psicólogo, ¿dónde está la raíz del problema de la in- seguridad en la ciudad de Riobamba y la provincia?
La violencia es causada por situaciones estructurales y, para mi parecer, la estructura económica, social y política va a incidir en los niveles de pobreza. Luego de la recesión económica que tuvimos por la pandemia esta situación aumentó; entonces, a más pobreza mayores posibilidades de que aparezca la violencia; sin embargo, no es la única causa, tampoco vamos a ser fatalistas y precisar que es la única razón.
¿Será que hay otras clases de pobreza?
Existe también una pobreza cultural e intelectual, o sea, cuando los grupos sociales no tienen acceso a una adecuada educación o a una adecuada formación ciudadana que devenga responsabilidades que, por cierto, jamás se han preocupado de aquello, seguro que va a existir conducta delictiva que se genera en esas condiciones.
¿El asunto penitencia- rio tiene que ver con el incremento de la violencia?
El deteriorado y casi nulo sistema penitenciario que debería rehabilitar a las personas, y cuando decimos penitenciario no solamente estamos hablando de los adultos sino también de adolescentes infractores, es decir, no existe reales medias correctivas y educativas al adolescente infractor, pues, se le restituye a la sociedad, pero no se logra cambiar la conducta y frente a eso, el detenido se perfecciona en el campo de la delincuencia, justo en las instancias donde el delincuente debería ser rehabilitado, reeducado y recuperado.
Como hay recuperación hay asesinatos masivos, problemas delincuencias que son administrados desde las cárceles del país, por lo tanto los centros penitenciarios en vez de ser centro se rehabilitación son centros de perfeccionamiento. y la reproduce la violencia.
¿Qué hace falta para superar esos problemas?
No existe en el país programas de prevención y de formación en seguridad ciudadana por delitos sexuales, todos ellos se empezaron a juzgar, pero ninguno se previene, la situaciones de la violencia contra uno mismo que nadie habla, por ejemplo el suicidio, que conocemos que se ha triplicado en los últimos años el país y no solamente en Chimborazo; sin embargo, no se previene ni se lo da a conocer; por lo tanto, como se previene las situaciones de violencia estamos abocados a vivir con ella.
¿Lo que hace falta son políticas de estado para superar estos problemas sociales de nuestro país?
No se ha hecho nada, obviamente han existido procesos importantes, por ejemplo pasar de una concepción ciudadana punitiva y policial, a una concepción de seguridad ciudadana era un gran paso conceptualmente y convertida ésta en política, pero sucede que en el mismo gobierno que lo creo también la desechó, al final de los tres o cuatro periodos de gobierno hizo que la seguridad ciudadana que estaba enfocada a que el ciudadano asuma su propia seguridad a demás de la seguridad policial se acabó, recordemos que se terminaron las brigadas barriales, se terminaron las brigadas comunitarias, se acabaron los gestores de seguridad todo esto como política de Estado, recordemos que una política de Estado no puede terminar con el cambio de gobierno sino que ésta debe continuar; por lo tanto debe haber una política de mediano y largo alcance.
¿En el tema de controlar la inseguridad deben participar todos los sectores de nuestro país?
En una política de Estado donde tienen que participar todos, debe estar vigente en todo gobierno, así tiene que ser una política de seguridad por lo tanto, desde mi criterio, en el Ecuador no existe política de Estado.
¿Será que los delincuentes están protegidos por los derechos Humanos que están vigentes?
Los Derechos Humanos no protegen a los delincuentes sino a las personas, porque son para todos, lo que sucede que no se aplican acorde a la realidad; entonces, es “tierra de nadie”. Por ejemplo, se aprobó la ordenanza que prohíbe el consumo de alcohol en espacios públicos, pero no se cumple, por lo tanto de nada sirve que existe la normativa.