Diariamente, por situaciones de trabajo, nos encontramos en la necesidad de acceder a los baños públicos, y precisamente nos damos cuenta del estado en el que se encuentran y corremos el riesgo de enfermarnos; en otras situaciones, hay personas que, al hacer uso de estos espacios, realmente dejan con un terrible trabajo a los propietarios. Esto es una corresponsabilidad, pero, a más de ello, respeto hacia los otros y al entorno en el que habitamos. Cuidado de las baterías sanitarias es una responsabilidad ciudadana.
Costo. Otra molestia era el costo de su uso, pero el valor establecido es un precio estandarizado y socializado con todos los arrendatarios. “Actualmente la tasa incrementó 5 centavos, ya que la responsabilidad que se tenía con los servicios básicos recaía en la Municipalidad y ahora recae sobre la persona propietaria del baño público”, dijo Carlos Jara, director de Gestión Ambiental e Higiene.
Reclamos. Si los ciudadanos hacen uso de estos servicios y “verifican que no existe la presencia de gel, alcohol, no hay buena atención, no existe higiene o no hay los implementos adecuados pueden expresar su molestia y queja en la dirección, para que se tomen los correctivos sobre el caso”.
Acuerdo. “Los contratos tienen la duración de máximo dos años, esto es para dar la oportunidad a otras personas”. Asimismo, se brinda capacitaciones constantes en los que se abordan temáticas como: la atención al cliente, mantenimiento y cuidado de los trabajadores en el momento de la limpieza de éstos…