Si en EEUU, donde sus habitantes mayores tienen la posibilidad de portar armas, la delincuencia no ha desaparecido, y esto pese a que tiene un mejor nivel de vida y una Policía más eficaz y preparada, a la que incluso se le hace fácil dar con quien cometió un homicidio, imagínese esto en un país como el nuestro, subdesarrollado, en el que las carencias están al orden del día y la irresponsabilidad y la prepotencia parecen marca registrada de los malos ciudadanos, refiere Mario Díaz , doctor en Jurisprudencia. consecuencias del porte de armas.
Entonces…
Quizá sea el momento de elaborar una ley orgánica de defensa ciudadana, pero primero hay que decirle de manera enfática al Estado que es el único responsable de velar, cuidar y preservar el bienestar de los ciudadanos, y no los ciudadanos cuidarse a sí mismos, porque al dar la posibilidad a que todo el mundo porte armas se cometería un grave dislate, ya que se convertiría al Ecuador en el Lejano Oeste. Por el contrario, el Estado tiene que buscar y subsanar es en las raíces, es decir en la fuente, determinar por qué existen ilícitos como el robo, los homicidios, el sicariato y más, y descubrirá que el origen está en una inequitativa distribución de la riqueza y la carencia de justicia social, lo que desemboca en falta de educación, salud y oportunidades. consecuencias del porte de armas.
¿Qué se determina con esto?
Si el Estado tiene estas aristas en claro se va a establecer que debe trabajar para crear fuentes de trabajo y atender las necesidades por lo menos elementales, porque sin esto se genera la delincuencia, la misma que con el pasar del tiempo y el avance tecnológico se organiza y moderniza, lo que motiva que sea muy difícil frenarla, a más que día a día crecen sus huestes.
¿Qué hacer?
Recalco: el Estado tiene que hacer un estudio formal y frontal sobre los requerimientos de la población, y esto es fácil: si yo tengo trabajo, oportunidades de vida y puedo proveer a mi familia ¿para qué me voy hacer delincuente?, sería ilógico. Asimismo, si tengo educación voy a buscar oportunidades de surgir, no de delinquir; si tengo sanidad no me voy a enfermar; si tengo hospitales me puedo curar… con lo que no tendré un resentimiento social o seré el caldo de cultivo ideal para ser “enemigo de la sociedad”.
¿Y qué dice la ley?
El COIP dice que el que porta armas tiene de 3 a 5 años de prisión, lo cual hace imposible aquello, por lo que muchos de los que han violentado esto están presos..
¿Qué compete entonces?
Tendríamos que hacer una reforma estructural al COIP y, sobre todo, fomentar una ley orgánica de defensa ciudadana, con normativas reales y acordes a la realidad y actualidad ciudadana, y no a lo que piensan o creen quienes están en la Asamblea Nacional, que la mayoría de las veces no legislan en función del bienestar común..
Antes se determinaba un perfil, y pese a ello se hizo mal uso…
El mal uso se ha dado en todos los países del mundo, porque si bien el perfil va determinado por lo psicológico en ese momento, no se puede asegurar realmente lo que pasa por la mente de una persona, a más que el entorno y el ambiente son externos y determinantes. Asimismo, en otros países se establecen posibilidades de permisos, como el poder portar un arma, tener una en casa, de uso para la práctica deportiva o para seguridad..
¿En cuál se encasilla el pedido de Cinthya Viteri?
La alcaldesa de Guayaquil está pidiendo que nosotros portemos armas, es decir, los ciudadanos caminemos armados para darnos nosotros mismos seguridad, lo que a priori daría una posibilidad que pueda minorar el tema delincuencial, pero también puede acrecentarlo, lo que sería más real, y esto porque nosotros no estamos preparados para ello, y menos psicológicamente, a más que si se deja un arma en casa la puede tomar un niño, un adolescente, un joven e incluso algún adulto inestable, con lo que tal vez las escenas de accidentes o matanzas dadas en otros países no se nos harían tan lejanas.
¿Concibe una escena con esa realidad?
Sería terrible. Imagínese que ahora solo cuando con nuestro carro rebasamos de manera incorrecta a otro carro su conductor nos persigue, nos detiene, insulta y agrede, lo cual nos motiva a defendernos, ¿qué pasaría si pasa aquello y uno o ambos tenemos un arma?.
A más que la pandemia alteró la calma…
La pandemia nos ha afectado terriblemente, solo basta ver las estadísticas concernientes a violencia intrafamiliar, las que se elevaron de manera espeluznante, entonces imaginemos qué habría pasado si durante el encierro se podía portar un arma.
¿Qué se requiere para portar un arma?
Una formación sólida en valores y principios, a más de una marcada madurez, sin descontar efectivos test o exámenes psicológicos, desterrando el otorgamiento de permisos ilegales que son comprados o dados por afinidad o compadrazgo, como pasó con los carnés del Conadis o las licencias.
Algunas recomendaciones…
Recalco lo imperativo de la ley orgánica de seguridad ciudadana, así como profesionalizar realmente a la Policía, la que debe contar con los elementos necesarios para realizar un óptimo trabajo.