El cinismo político y la corrupción han creado una especie de “doctrina de los cínicos” y, como tal, tiene muchos líderes, los que vienen sistemáticamente socavando la base moral de las instituciones del Estado. En este caso, el cinismo vendría a ser una actitud de lo más aberrante que se podría esperar de una autoridad, sentencia Bruno Díaz Borja, profesional del Derecho..
La corrupción ya es algo común…
La corrupción se ha convertido en un himno nacional que a diario escuchamos, cantamos y observamos en noticias, radios, diarios, redes sociales y conversaciones, y casi con normalidad, al punto que podría decirse que muchos se han acostumbrado a la idea de su existencia a diario.
Sin embargo, debemos entender la magnitud de este término. Hablar de corrupción es un tema delicado, porque lo único que lo hace veraz sería una sentencia judicial, aunque ha sido desde siempre uno de los grandes obstáculos para el desarrollo de las naciones, por lo que la ONU, en 2003, vio necesaria la creación de una Convención contra de la corrupción, la cual entró en vigor en 2005 y Ecuador se encuentra suscrita desde 2017. Este instrumento jurídico contiene un conjunto de normas y reglas de carácter vinculante para los estados parte..
Con la pandemia este “mal” afloró…
La pandemia ha sido el mayor gobernante en nuestro país, sin importar que el Ecuador se encuentre en un escenario donde
se sufre sus consecuencias, teniendo graves crisis políticas, jurídicas, sociales y económicas; pero, la corrupción pre-pandemia y pro-pandemia se han envuelto, una vez más, una bandera política.
El sistema judicial tiene tantos casos que se resuelven con lentitud por esta misma causa. Se ven vulnerados nuestros derechos y es inmensurable su afectación, por lo que, como ciudadanos, tenemos el deber y obligación de cumplir las leyes y exigir que todo acto del poder público sea fiscalizado.
¿Cómo ve las “vacunas VIP”?
El VIP (Very Important Person), “persona muy importante”, es el top de la noticias del mes, es una muestra más que el gobierno, a
más de hacernos saber que no nos encontramos en un país democrático, nos ha demostrado que es “selectivo”, pues, se ha
tenido el descaro de seleccionar y señalar quién sí y quién no debe salvarse primero, y esto nos enseña una vez más que
las “vacunas VIP” es el gesto de un gobierno que no sabe llevar una crisis, siendo esta noticia una más de 96 causas judiciales
abiertas en la pandemia por el Covid-19.
Se vacuna a familiares, se renuncia, se va y…
Es el caso del exministro Juan Carlos Zevallos, según argumenta la titular de la acción penal pública, existió una mala distribución de vacunas; de lo que se conocía por información nacional, las primeras 8.000 vacunas que llegaron -en semanas anteriores- se debían destinar únicamente para personal médico de primera línea y personas mayores, y por este acto, encontrándose los familiares del exministro supuestamente beneficiados, violando así la priorización de la primera fase de vacunación, la Fiscalía
General abrió una investigación penal en su contra por tráfico de influencias en la distribución de las vacunas del coronavirus..
¿Cómo ve el pueblo la “gestión” de sus autoridades?
¿Gestión? No ha existido gestión alguna por el Ejecutivo, nos vemos empapados en un país que su única gestión de desarrollo es tener a diario una nueva noticia y un nuevo ministro, siendo una lamentable realidad que vivimos y permitimos los ecuatorianos.
¿Los pueblos tienen los gobernantes que se merecen?
No puedo hablar si tenemos o no los gobernantes que nos merecemos, ya que cada uno tiene su formación en valores, educativa y profesional, pero sí puedo decir que a diario, en charlas de amigos-colegas y ciudadanos, un tema de moda es ¿elegimos bien a dicha autoridad?, y cuando hablamos de gobernantes se me viene a la cabeza la frase “Cada pueblo tiene el gobierno que merece”, que es controversial, y enseguida me cuestiono: ¿un gobierno corrupto refleja una sociedad corrupta? ¿un gobierno autoritario y prepotente refleja una sociedad que prefiere fuerza y despotismo a diálogo y consenso? En democracia los gobiernos son elegidos por mayoría, y bajo ese concepto podríamos deslindarnos de la responsabilidad con un simple “no voté por ellos”.
Se vienen las elecciones… ¿se debe reflexionar el voto?
Debemos reflexionar desde el punto de ¿qué país queremos? Y todos tenemos la respuesta, siendo una reflexión que los votantes debemos hacernos como un acto noble y de responsabilidad, no como una obligación por tener una papeleta de votación y/o evitarnos una sanción, es decir, un país distinto y nuevo.
Tenemos la oportunidad en nuestro puño de elegir y en nuestra mente el dar un voto con conciencia y nobleza. Yo invitó a todos a asumir el compromiso y la responsabilidad con nosotros y no solo con un grupo político.