Cinismo como política: No hay discurso de algún político en el Ecuador que hable de la generación de políticas públicas para mejorar la realidad de los ecuatorianos, sobre todo de los sectores más vulnerables. Se crean, pero éstas también están infestadas de corrupción, falta de transparencia y hasta un cinismo que sorprende, y esto se evidencia en los últimos escándalos por la vacunación contra el Covid-19, en la que se ha privilegiado a quienes no lucharon en primera línea contra la mortal pandemia.
¿Cuál es la realidad que está viviendo el país?
Ecuador está este rato en una encrucijada. Termina un gobierno que ha sido inútil e inepto completamente. Sin pena ni gloria. Estamos en medio de un proceso electoral con enormes cuestionamientos. Con un aparato que deja mucho que desear y ahora nos vemos abocados a definir entre dos posiciones que no son lo mejor para los intereses de la mayoría de la población; sin embargo, habrá que tomar una decisión, porque en estos momentos ya están declarados los resultados.
Lo único que podría decir es que lo que no queremos es que vuelva a reafirmarse aquí la corrupción, el asalto, el maltrato a la gente, la división más profunda de la sociedad ecuatoriana, que hemos vivido en los últimos 14 años de estos gobiernos nefastos.
¿Se ha privilegiado a los grupos de poder con la vacunación del Covid-19?
La política del actual gobierno, del anterior y de los anteriores ha sido privilegiar a los grupos de poder. Eso es una realidad concreta e innegable, por ello es que toda esta propuesta de vacunación contra el Covid, que era absolutamente justa, sigue siendo la demanda principal de la ciudadanía, en el sentido de que la vacunación debe ser para todos, sin discriminación y de manera urgente, así como la atención en la parte económica, porque también, a pretexto de la pandemia, la gente ha sido reducida a la mínima expresión en la parte económica.
Hay gente que no tiene ni siquiera para un desayuno, peor los otros alimentos del día. Debemos resolver el tema de las vacunas para que la gente pueda volverse a reactivar económicamente, a buscar un trabajo y a mejorar sus condiciones socioeconómicas. Y ese es un gran desafío al momento.
¿Hay cinismo al justificar a quien se ha vacunado y a quien no?
Es que el gobierno nunca ha tenido un verdadero plan de vacunación. El Ministerio de Salud es realmente un fiasco. No solamente ahora. Se tuvo expectativas que a lo mejor el ministro que acaba de salir y que tuvo que huir a Estados Unidos (Juan Carlos Zevallos) iba a hacer algo positivo, porque ya los que le sucedieron han sido una farsa, tarea de pillos, pícaros; sin embargo, este Zevallos no resolvió nada, solo hizo lo común: la corrupción.
Nombran a otro ministro (Rodolfo Farfán) que no duró ni 20 días y renuncia, esto quiere decir que el Ministerio de Salud es un fiasco. Si no se hace un proceso profundo de reformulación allí seguirá sucediendo lo que ha pasado hasta ahora. En el Ministerio de Salud Pública su presupuesto solo sirve para el asalto, para el robo de parte de los funcionarios.
El tema de las vacunas contra el Covid-19 resulta altamente sospechoso, por eso digo digo que ahora los alcaldes quieran poner la platita para las vacunas también es algo muy sospechoso.
Díganos, ¿qué se debería hacer entonces?
Si el Estado fuera responsable, debería decir, por ejemplo, el Ministerio de Salud pone tantos millones para vacunas. A ver, municipios de Guayaquil, Quito, Riobamba ¿cuánto tienes? y, de inmediato, se les corta directamente de los presupuestos que se les entrega por parte del Ministerio de Economía y se hace un solo frente para comprar las vacunas suficientes para tener en todo el territorio nacional.
Sino aquí ya quieren pasarse de vivos, como ya sucedió en marzo de 2020, cuando a pretexto de la pandemia hubo reformas presupuestarias y compraron las pruebas rápidas y hoy, por ejemplo, ya tiene problemas el alcalde de Quito (Jorge Yunda). Y eso pasó en un gran número de municipios, incluso los de Chimborazo. Aquí la Fiscalía tuvo que incursionar en el Municipio de Riobamba, Colta y Guamote.
¿Qué pasa específicamente en Chimborazo con el tema de la vacunación contra el Covid-19?
Estamos en ese proceso de averiguación. Lamentablemente aquí no hay Colegio Médico. No tenemos en quién apoyarnos. No tenemos médicos que se quieran jugar el papel, porque son ellos quienes deberían informarnos con mayor exactitud la problemática interna que tiene el sistema de salud.
Nosotros, como Comisión Nacional Anticorrupción de Chimborazo hemos hecho algunos esfuerzos. Nos hemos metido a varios hospitales para investigar. Pero, claro, nosotros podemos llegar un día, estar un rato, darnos una vuelta y observar, pero ya las cuestiones internas solamente las saben quienes están adentro.
Hay temor, hay miedo, hay cobardía. Vamos a lanzar, en todo caso, una plataforma del tema de salud, al calor de esta gran realidad de las vacunas, para que la gente denuncie. Lamentablemente, la ciudadanía fue dividida, sus organizaciones representativas también. Volver a agrupar a todos no es sencillo, pero hay esfuerzos que se están haciendo, y eso ayudará…