Ciberacoso sexual a menores de edad: Con la pandemia del Covid-19 existe una realidad: un buen número de personas, entre ellas niños y niñas, pasan pegadas a las pantallas de las computadoras, tabletas o celulares, esto sin supervisión alguna.
Alerta. Ante esto, el capitán Santiago Pontón, jefe de la Policía Judicial en Chimborazo, ha alertado a la población sobre un delito que puede afectar especialmente a los niños, denominado “child grooming”, más conocido como ciberacoso sexual a menores de edad.
¿De qué se trata? Según lo que explicó el uniformado, se trata de personas mayores de edad que, haciéndose pasar por menores, intentan concretar una cita para realizar agresiones o abusos sexuales, obligar a que los menores participasen en espectáculos pornográficos o exhibicionistas, o cualquier comportamiento de naturaleza sexual.
Situación. Pontón indicó que también se denomina “grooming” cuando una persona, mediante redes sociales, se vuelve muy cercana a otra, tanto que en algún momento determinado, llegan a intercambiar fotografías íntimas, de desnudos o en poses sexuales, que luego que son enviadas al acosador, y éste termina exigiendo dinero a cambio de que este material no se haga público o no sea subido a páginas pornográficas, se dio a conocer.
Historias. Melany es una niña de 13 años que conoció mediante su Facebook a Santiago, de 14 años. Ambos comenzaron a chatear, a conocerse, a conversar de todo tipo de cosas.
Se volvieron íntimos amigos, tanto que cuando fue San Valentín él le envió un detalle. También le mandó un ramo de flores por su cumpleaños. Después que la pandemia del Covid-19 suavizó las restricciones, tanto Melany como Santiago quedaron en conocerse. El parque del barrio de ella era el lugar escogido.
Justo ese día la madre de la niña tenía teletrabajo, por tanto, iba a observar por la ventana el encuentro de su hija con su “amiguito”. Sin embargo, a los pocos minutos, Santiago no llegó al lugar, pero sí un hombre de unos cincuenta años de edad, quien le dijo a Melany que “Santi” no pudo llegar a tiempo, pero que él la podía acompañar hasta donde su amigo estaba.
Peligro. La madre de Melany, que observaba todo desde la ventana, tuvo la peor de las corazonadas. No hizo más que salir corriendo hacia el parque, en búsqueda de su hija. Cuando el hombre se percató que la madre de la menor iba hacia él, se fue en apresurada carrera, y ésta es una de las razones por las que las redes sociales no son fiables para niños y niñas, porque hay acosadores listos para tender trampas.
Actualidad. En el Código Integral Penal el “engaño pederasta” conlleva una pena de 1 a 3 años de prisión cuando el contacto solo queda en internet. Si hubiese intimidación o suplantación de identidad, la pena podría llegar a ser de entre 3 a 5 años, y de 7 a 10 años si se ofrecieran servicios sexuales con menores.
Según los datos de la Fiscalía General del Estado, entre enero y abril de 2019, se denunciaron 52 casos: trece por mes. El “grooming” es una forma de pederastia y las cifras en el Ecuador son alarmantes. De los casos contabilizados por la Fiscalía, entre enero de 2017 y noviembre de 2018 son 13 mil casos con víctimas entre los cuatro y 17 años.