Llegar al sector de la Terminal Terrestre es entrar en un mundo diverso, puesto que, desde propios y extraños permanecen en el interior y exterior de este sitio y, por ende, la gran afluencia de personas provoca cierto aire de tensión; algunos viajeros y visitantes tienen presente que descuidarse de sus pertenencias no es una opción, por lo cual van bien agarrados sus bolsos o intentan ‘ser invisibles’ ante los sujetos que llegan a ‘hacer de las suyas’ aprovechando la gran concurrencia de la ciudadanía.
Situación. Muchos moradores ya le han denominado como ‘zona roja’, y justamente porque a diario se observa la presencia de individuos sospechosos. Otras de las problemáticas que se identifican en el sector abarcan el consumo de bebidas alcohólicas, al igual que sustancias sujetas a fiscalización, la indigencia y el robo a personas, incluso algunos dicen que hay ‘lobos disfrazados de ovejas’; bueno, en realidad, ‘delincuentes vestidos de vendedores ambulantes’ que se encargan de poner la acción y miedo allí.
Lo que cuentan. “Individuos en estado de embriaguez han entrando al local con amenazas de robo, y si no se les da alguna moneda para sus vicios…; sin embargo, y como en todo lado, las personas ya están cansadas de la inseguridad, hemos intentado organizarnos para poner un freno”, dijo Stiven Jarrín, comerciante. Por otro lado, Jonny Nieto también señaló que “el verdadero problema se centra en los jóvenes que llegan de afuera, los más conocidos como ‘los carameleros’, y pese a tener una UPC a pocas cuadras no se ha erradicado este mal”.
Pedido. “Teniendo en cuenta que los ‘choritos’ se camuflan a través de actividades económicas informales, como la venta de golosinas o bolsas de basuras, el pedido de los moradores es que exista más patrullaje en la zona para tener controlados a los ‘amigos de los ajeno’…