La Reserva debe ser bien cuidada.
A inicios de esta semana se denunció sobre lo que estaba pasando en la Reserva de Producción Faunística “Chimborazo”. Wladimir Ortiz, gerente de “Eco Adventure”, explicó que desde hace más de un año los refugios del “Taita” -como también se conoce al coloso- no se encuentran habilitados porque, hace algún tiempo atrás, algún funcionario del Ministerio de Ambiente de la Zona Tres les entregó la llave para que los comuneros de la zona administren, a pesar de ser espacios públicos para lo que se debe llamar a un concurso. Y esto ha provocado que los montañistas y quienes visitan la Reserva no cuenten con un lugar para descansar, tomar alguna bebida o comer algo.
A este inconveniente se han sumado otros más, como, por ejemplo, que las comunidades de la zona iniciaron la construcción de casetas de madera, a pesar de ser un área protegida en la que debe intervenir lo menos posible la mano del hombre para, de esta manera, proteger este ecosistema natural. El querer cobrar la entrada por los comuneros también se denunció, además de que los baños se encontraban faltos de higiene. Todo esto se denunció en este medio de comunicación en la edición del jueves 29 de julio.
A esta realidad se unió una carta enviada al ministro de Ambiente, Roberto Manrique, y firmada por representantes de la Dirección de Turismo del Municipio de Riobamba, Cámara de Turismo, operadoras de turismo, entre otras más, para solicitar que se tomen las acciones pertinentes, que permitan el normal funcionamiento de la operación turística en la Reserva.
Integrantes de nuestra mesa de redacción realizaron ayer una visita a la Reserva Faunística “Chimborazo”. Se evidenció que en el ingreso ya no se encontraban comuneros, sino personal del Ministerio de Ambiente del Ecuador, quienes dieron la bienvenida a los visitantes, además de solicitar a cada una de las personas que se registren. Al comenzar el recorrido, las nubes no permitían que se pueda ver al “Rey de los Andes”, sin embargo, a medida que se iba ascendiendo, la naturaleza regaló uno de los paisajes más hermosos que se puede ver: al gran Chimborazo en su máximo esplendor y, en sus alrededores, vicuñas paseando, además de aves volando y tomando el néctar de las chuquirahuas.
Sin embargo, algunos metros antes de llegar al primer refugio la belleza del paisaje cambia. Al lado derecho, al frente del parqueadero, se evidencia la construcción de tres casetas de madera con techos de zinc. Más adelante, al tratar de ingresar al refugio, se aprecia que éste se encuentra con llave y que, a pesar de haber visitantes, no hay acceso. Personal del Ministerio de Ambiente del Ecuador, el que realiza recorridos por toda la Reserva, explicó que en los próximos días se espera ya el retiro de estas casetas, aunque no se dio una fecha exacta.
En lo que tiene que ver al refugio, se indicó que se trabaja para habilitarlo lo antes posible, porque existen múltiples problemas con los posos sépticos, pero que próximamente también se espera que se pongan en funcionamiento. Al solicitar un baño se dijo a conocer que éstos se ubican en la entrada principal. Al ingresar, se evidenció que estos espacios ya se encontraban limpios, aunque para acceder a éstos cada persona debe cancelar veinticinco centavos. La Reserva de Producción Faunística “Chimborazo” es una de las más importantes no solo del país, sino del mundo. Es responsabilidad no solo de las comunidades, sino de todos los chimboracenses y ecuatorianos protegerla, porque es un verdadero santuario natural.