El cementerio es el lugar para el descanso eterno. Ayer, 3 de noviembre, al Cementerio de Yaruquíes asistieron varias personas para visitar y compartir con sus muertos. Dándose un tiempo para contemplar o recordar lo que en su momento fue vida, amor, familia o felicidad. Conmemorar a quienes ya no están es una costumbre que se mantiene por la negativa a olvidar a quienes fueron importantes. A quienes su transitar marcó los corazones de los que aún habitan el mundo terrenal. Cementerio, un espacio de memoria, de silencio.
Situación. Al momento de ingresar a un cementerio no solo llega a un lugar de calma y de silencio por las tantas historias ya terminadas que lo habitan. Sino, también al espacio localizado que quienes amaron al muerto escogieron para el descanso de su cuerpo. Puede ser que se asigne un lugar concreto para el descanso eterno del cuerpo porque, de vez en cuando, el ser vivo siente la necesidad de renovar o refrescar la memoria, a través del sentimiento que genera la ausencia física del ser querido, y puede ser reconfortante hacerlo desde el lugar del último adiós.
Contexto. Desde horas de la mañana llegaron al Cementerio de Yaruquíes las familias y amigos a visitar a quienes ya no habitan el mundo terrenal. El Día de los Difuntos es para conmemorar a los muertos, y casi todos los vivos tienen un ser que habita en la memoria y que se niegan a olvidar, por ello la importancia de tener el tiempo para hacerlo…Cementerio, un espacio de memoria, de silencio