Desde el sábado por la noche empezamos a escuchar las serenatas-solistas, grupos de artistas o aficionados por la música que cantan al unísono esas canciones más emblemáticas que se dedican por esta fecha tan especial, realizan una celebración por el Día de la Madre, recordando que “todos tienen una madre, pero ninguno como la mía”, porque, sin lugar a dudas, las progenitoras son únicas e incomparables, aquellas mujeres que pasaron un proceso que para muchas representa una bendición, no obstante cada una sabe su experiencia, pero la etapa es una carrera que dura de por vida, siendo el trabajo más difícil del mundo.
Celebración por el Día de la Madre. Entre abrazos y detalles se festeja a un ser maravilloso, con globos, recuerdos, flores, chocolates, postres y demás, así se pintan los negocios de Riobamba ofreciendo los mejores detalles para regalar a mamá, pero el verdadero reconocimiento no es el más costoso, sino aquel que se entrega desde el corazón, teniendo presente esa gratitud por aquellas mujeres que día a día luchan incansablemente para que no falte nada a sus pequeños. Desde medicina, artes culinarias, matemáticas, ciencias naturales, finanzas, conocimientos que aprenden cotidianamente para compartir con sus hijos e hijas y acompañarlos en el proceso de crecimiento y desarrollo, y para que lo tengan claro toda esta labor no es remunerada. Pero también hay que mencionar que la designación de madre no lo otorga ninguna universidad, sino que se aprende en el proceso, tampoco importa la profesión, el estatus social, la etnia, porque madre es aquella que en su rutina diaria, desde los quehaceres del hogar hasta las labores informales o formales que realiza, vive a full su maternidad.
Cotidianidad. Y la mirada curiosa del bebé que aferrado a las manos de su madre, Lorena Lema, descubría el mundo, a paso apresurado caminaba la mujer, pero jamás dejaba de ver a su hijo y de regalarle miradas cómplices. “Una etapa muy bonita, desde que crece en el vientre se empieza a imaginar su aspecto físico e incluso qué se espera cuando sea grande, y cuando llega todo el ser se invade de felicidad, solo da ganas de llorar porque lo cargas entre tus brazos y lo sientes, todo lo que habías soñado está ahí”. Así, mientras cerraba sus ojos decía que “es un tesoro al que cuidas tanto que no quieres que nada le pase”, un vínculo inquebrantable que inicia en la génesis, y todo por dentro y fuera se modifica, experimentando una serie de cambios físicos y emocionales.
Conexión. Es que hablar del vínculo de la madre con sus hijos es como hablar sobre un poder superior que es casi incomprensible y hasta místico porque, seguramente, alguna vez hemos sido testigos de la preocupación de estos seres, y por ello el empeño en realizar una celebración por el Día de la Madre.
¡Cuidar la mente de mamá es necesario!
La realidad es que el trabajo que realizan las mujeres en el hogar y en su vida cotidiana sigue siendo invisible en la sociedad, y muchas veces cuando se pronuncia la palabra mamá viene acompañada de abnegada, y este terminó significa que renuncia a sus deseos o intereses; pero, ¿a qué costo?, si son seres humanos que al igual que todos viven y sienten diariamente, y a pesar de que se muestren y mantengan fuertes frente a los ojos de sus hijos y de los demás no quiere decir que sea menos su dolor; pero, al final también hemos generado esa imagen de “madre abnegada” y, seguramente, recordamos a nuestras progenitoras como una mujer cansada, sacrificada, que siempre estará lista para atender a todos con una sonrisa y su mejor actitud, pero que, lamentablemente, se olvida de sí misma y sus necesidades.
Lo dijo una profesional. “La maternidad es concebir un hijo, pero teniendo en cuenta que es un proceso que requiere de planificación porque, sin duda, es una decisión que durará de por vida; aquí interviene una serie de pensamientos, emociones, conductas y comportamientos; entonces, no solo es el deseo de querer o cuidar un bebé, sino que conlleva una situación más compleja”, señaló Johana Vallejo, psicóloga clínica. Si nos inclinamos a un aspecto sociocultural, seguramente, la mujer es quien se encargará de la crianza del niño o niña; sin embargo, en los últimos tiempos también se ha tomado en cuenta ciertos escenarios en los que esta decisión no se toma a la ligera.
A tomar en cuenta. Las mujeres que deciden ser madre también deberán velar por su bienestar físico como mental, porque sabemos que la crianza de un menor de edad requiere de un ambiente agradable en el que pueda crecer y desarrollarse de manera tranquila, porque sabemos que la infancia definirá su adultez, señaló la especialista. Por esto es vital siempre cuidar la salud mental de mamá.
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