La Navidad se celebra cada 25 de diciembre no solo en Ecuador, si no que a nivel mundial, pero ¿se celebra en todas las religiones?
La Navidad, una de las celebraciones más importantes del cristianismo, tiene un significado profundo que va más allá de su conmemoración en la noche del 24 de diciembre.
Según el padre Miguel Cartuche, párroco de la Loma de Quito, esta festividad representa «el acontecimiento más grande de todo el orbe de la Tierra». Al marcar el cumplimiento de las promesas divinas con el nacimiento del Mesías, tal como lo anunció el profeta Isaías.
Aunque no existe certeza histórica sobre la fecha exacta del nacimiento de Jesús, la Iglesia Católica estableció el 25 de diciembre como el día oficial para recordar este hecho.
La decisión estuvo influenciada por la antigua fiesta pagana del Sol Invicto, celebrada en esa fecha, que adoraba al sol como símbolo de vida y fertilidad.
Al sustituir esta costumbre con el nacimiento de Jesús, la Iglesia buscó evangelizar a las comunidades de la época, presentando a Cristo como «el sol que nace de lo alto», según palabras del sacerdote.
Adaptación a la celebración de Navidad
El padre Cartuche explicó que esta adaptación fue una estrategia efectiva para la evangelización. Incluso, algunos símbolos cristianos, como la custodia utilizada en las bendiciones con el Santísimo, adoptaron la forma del sol, enfatizando esta conexión simbólica.
«Este sol grande es el Salvador que ha nacido», destacó. Por otro lado, la tradición de recrear el nacimiento de Jesús comenzó con San Francisco de Asís en el año 1223.
En la ciudad de Greccio, Italia, el santo organizó el primer pesebre viviente, inspirado por su profundo amor y devoción hacia la figura de la Sagrada Familia. Antes de esta representación, la Navidad se celebraba únicamente con lecturas del Evangelio durante las misas.
San Francisco invitó a los fieles a participar activamente en esta recreación, utilizando personas y animales reales para simbolizar a los protagonistas del nacimiento de Jesús.
Desde entonces, esta práctica se expandió por todo el mundo, evolucionando hasta convertirse en una de las tradiciones navideñas más emblemáticas.
«El pesebre es una forma de recrear el Evangelio y acercar a las personas al misterio del nacimiento de Jesús«, expresó el padre Cartuche.
Así, la Navidad se ha consolidado como una festividad que combina fe, historia y tradición, recordando el amor y la salvación divina a través de los siglos.
Las novenas de Navidad en Riobamba
Las novenas de Navidad comienzan el 16 de diciembre y culminan el 24, la Nochebuena. Estas consisten en nueve días de oración y reflexión que simbolizan los meses de espera por el nacimiento de Jesús.
La estructura de una novena incluye una oración inicial, la lectura y reflexión de pasajes bíblicos relacionados con el nacimiento de Jesús, villancicos, peticiones y un momento de compartir entre los asistentes.
En Riobamba, la tradición se mantiene fuerte tanto en las zonas urbanas como rurales. Por ejemplo, colegios, hospitales y otros espacios de trabajo suelen adelantar la actividad debido a sus horarios laborales.
Durante estas fechas, la iglesia refuerza sus esfuerzos para apoyar a las personas más necesitadas. Convirtiendo la caridad en el centro de su mensaje navideño.
Cada martes a las 8:00 h, la parroquia abre las puertas de su comedor comunitario, donde se sirve desayuno a alrededor de 300 personas en situación de vulnerabilidad.
Este esfuerzo es posible gracias a la colaboración de los 22 grupos pastorales de la parroquia, que se turnan para preparar y distribuir los alimentos. Además se entregan víveres y ropa cuando hay disponibilidad, gracias a las donaciones de la comunidad.
Una de las actividades más significativas de la temporada es el almuerzo navideño que reúne a más de 1,500 personas. Ofreciendo no solo alimento, sino también un momento de alegría y esperanza.
La No Navidad en otras religiones, la Santa Cena de la IEAN Jesús Ecuador
Jesús prioriza la celebración de la Santa Cena como un acto espiritual de redención y se distancia de la Navidad, a la que consideran una tradición impuesta sin sustento bíblico, según explicó su pastor Orlando Cristóbal.
“Es un mandamiento que el Señor Jesús nos indicó, registrado en la Biblia como un pacto de redención y salvación”, afirmó Cristóbal, quien lidera esta congregación.
La Santa Cena simboliza el sacrificio de Cristo en la cruz y su importancia radica en recordar este acto que, de acuerdo con su doctrina, otorgó vida eterna a los creyentes.
Este ritual no está sujeto a una fecha fija, sino que se realiza periódicamente, como un acto de renovación espiritual. Pero por lo general es a fines de noviembre e iniciosy mediados de diciembre.
Rechazan la celebración de la Navidad
En contraste, la Iglesia IEAN Jesús no celebra la Navidad, una postura que fundamenta en un análisis crítico de los orígenes históricos y religiosos de esta festividad.
El pastor Cristóbal señaló que la Navidad tiene sus raíces en “costumbres imperialistas” introducidas durante el periodo romano bajo el mandato de Constantino.
Según el pastor, el nacimiento de Jesús no coincide con el 25 de diciembre.
Basándose en la Biblia, indicó que el nacimiento de Cristo probablemente ocurrió entre junio y octubre, en verano u otoño. Mientras que su crucifixión está relacionada con la Pascua, entre marzo y abril.
Estas fechas contrastan con las establecidas por el calendario gregoriano, que, según Cristóbal, fue impuesto por el imperio romano con fines políticos.
Similitudes con la celebración de la Navidad católica de Ecuador
Aunque la Iglesia IEAN Jesús no celebra la Navidad, algunas de sus tradiciones pueden parecer similares a las prácticas comunes de esta época.
Durante el cierre del periodo anual, la congregación organiza agasajos para los niños de la Escuela Dominical. En los que se les entregan fundas de caramelos y refrigerios como un reconocimiento por su participación a lo largo del año.
De manera similar, la iglesia realiza una Cena de Acción de Gracias al finalizar el año, un evento en el que los miembros comparten alimentos y reflexionan sobre las bendiciones recibidas.
Asimismo, la iglesia ha conformado un Comité de Obra Social encargado de coordinar y ejecutar campañas de asistencia. Entre las iniciativas destacan la recolección y distribución de alimentos no perecibles, ropa, y artículos de primera necesidad.
“El apoyo mutuo es un principio fundamental en nuestra fe. Nos motiva el deseo de servir y extender el amor de Dios a quienes enfrentan dificultades,” expresó el pastor Orlando Cristóbal.
Además, Mariana Espinoza, vicepresidenta del Comite de Obra Social, manifestó que en el año han repartido más de 22 “Canastas de Amor” para las personas de la comunidad que han presentado carencias económicas y espirituales.
Mientras que, para el cierre de este año planean la entrega de incentivos para todos los miembros que han colaborado en las misiones en agradecimiento.