Casi 9.000 chats de Fernando Villavicencio filtrados
Casi 9.000 chats de Fernando Villavicencio filtrados a través de un enlace en redes sociales por candidatas del correismo

El 6 de noviembre de 2024, Priscila Schettini, candidata para la Asamblea por el correísmo, y Angélica Porras, postulante a la Corte Constitucional, generaron controversia al difundir casi 9.000 supuestos chats de Fernando Villavicencio, excandidato presidencial asesinado en 2023.
A través de un enlace en redes sociales, ambas presentaron una gran cantidad de mensajes que, según ellas, provendrían del celular de Villavicencio.
La denuncia sobre la autenticidad de los chats de Fernando Villavicencio
En un video divulgado por Schettini y Porras, se aseguraba que los chats vinculaban al fallecido excandidato con jueces, periodistas y otros actores políticos.
Esto ocurrió un día después de que la Fiscalía General desmintiera la veracidad de la información.
Según la Fiscalía, el celular de Villavicencio está bajo custodia del FBI, y su contenido solo fue periciado por esta agencia estadounidense.
La Fiscalía aclaró que la información circulante es falsa y que no podría haber llegado a manos de Schettini y Porras, quienes insisten en que la denuncia es legítima.
Schettini llegó a acusar a la fiscal Diana Salazar de mentir sobre el caso, mientras que Porras atacó la credibilidad de la institución.
El contexto político de las filtraciones
Este nuevo escándalo tiene una fuerte carga política.
Tanto Schettini como Porras son figuras fuertes del correísmo y se han posicionado como críticos de la fiscal Salazar.
Ambas sentenciadas por violencia política de género contra la fiscal, un hecho que también ha generado controversia en el entorno judicial y político.
Además, la divulgación de los supuestos chats ocurre a pocos meses de las elecciones de 2025.
Schettini busca un escaño en la Asamblea Nacional como parte de Revolución Ciudadana, mientras que Porras aspira a integrar la Corte Constitucional.
Este contexto refuerza la sospecha de que la filtración podría tener fines electorales.
La familia de Villavicencio ha rechazado las filtraciones, acusando a quienes las promueven de intentar desacreditar la memoria del asesinado político.
Verónica Sarauz, esposa de Villavicencio, calificó la filtración como una muestra de «negligencia» por parte de la Fiscalía y aseguró que algunos responsables rendirán cuentas ante la justicia.