En los últimos meses, los residentes de la calle Vicente Rocafuerte, entre José de Orozco y Argentinos, en el centro de la urbe, han estado lidiando con una situación que ha generado mucha incomodidad y peligro en su barrio.
Situación. Casas patrimoniales de Riobamba, se encuentran en estado precario, una finalmente colapsó, aumentando las preocupaciones de los habitantes y planteando riesgos inminentes debido a la posibilidad de que continuara desmoronándose.
Y el derrumbe de la vivienda no solo representó una amenaza latente, sino que también obstaculizó el paso en la vereda, causando inconvenientes adicionales para quienes transitaban por la zona. Sin embargo, la propietaria de la casa tomó medidas para abordar la situación. Meses después del colapso, se instaló una estructura de madera en la parte frontal de la vivienda con la intención de prevenir futuros derrumbes.
Para atenuar aún más los problemas, se colocaron láminas de zinc que cubrían la casona en ruinas, evitando que la tierra y la estructura comprometieran el espacio en la vereda. Pero, a pesar de estos esfuerzos, la cerca construida se extendió hasta la vereda, lo que ha generado dificultades para los peatones que intentan transitar por esta área.
Un residente del barrio expresó su opinión sobre la situación, alegando que la propietaria actual no reside en el país y que “el Municipio parece que le obligó a poner la estructura” para contener la situación. Además, señaló que la vivienda abandonada comenzó a atraer la atención de ladrones, lo que ha generado preocupación y protestas en el vecindario.
A pesar de las afirmaciones de que la casa podría considerarse un patrimonio, el residente sostiene que la edificación, en su estado actual, carece de valor y se encuentra en una condición de deterioro total. “Esta casa no vale nada, está totalmente destruida”, se dijo.