| “Por aquí andan, no solo es uno, son algunos”, contaron. Es que apenas se escucha lo que dicen, son cuidadosos y con la mirada barren los alrededores. A fin de cerciorarse que nadie escuche… es el típico ‘run, run’ que genera incomodidad y tensa el callado ambiente. A saber. Alguna vez la necesidad ha tocado los bolsillos urgentemente. Pedir un préstamo en un banco o cooperativa no es ‘tan rápido’, pero siempre hay ‘un samaritano’ que sabe todo y cuenta que ‘al amigo de un amigo’ le prestaron breve 200 dólares, pero no es tan buena idea, porque el interés ‘te saca la cabeza’. Sin mencionar la presión que ejercen si no pagas. Situación. “No son ‘ni de aquí ni de allá’, están en medio, y son los que dan la plata, ‘se deben a alguien más, están organizados”, dijo ‘Milton’, que prefirió no ser identificado. Ellos operan en los mercados, ofreciendo sus ‘servicios financieros’… Detalles. Estas personas se mueven por los puestos de los mercados, pasan cobrando todos los días a quienes han pedido prestado, y “si no les pagan hasta les amenazan de muerte”. Pero, ¿qué pasa con la gente que no tiene un puesto?, pues van a sus casas a cobrarles. Testimonio. Y esto le pasó a ‘Karen’, a la que extrañamente le habían prestado 1.000 dólares, y al no alcanzarle el dinero para pagar “un día llegaron a mi casa y me amenazaron”, expresó asustada de solo acordarse del mal rato. “Me dijeron que todos los días vendrían a la casa si es que no pago”… |
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