Elon Musk dice que Donald Trump está en la lista Jeffrey Epstein
Elon Musk acusa a Donald Trump de estar en la lista de usuarios de Jeffrey Epstein, vinculado a una red de prostitución de menores.

En un giro que sacude los cimientos del poder en Estados Unidos, Elon Musk, magnate tecnológico y hasta hace poco alto funcionario del gobierno de Donald Trump, acusó al actual presidente de estar vinculado al escándalo sexual más oscuro de las últimas décadas: la red de abuso y tráfico de menores orquestada por Jeffrey Epstein.
Desde su red social X, el empresario sudafricano lanzó una afirmación que retumbó como una explosión política:
“Es hora de lanzar la gran bomba: Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos. ¡Que tengas un buen día, DJT!”
La publicación, que ya ha sido compartida millones de veces, ha dejado a la opinión pública atónita. No solo por lo que implica, la posible conexión del presidente con una red de explotación sexual.
Sino por la fuente de la acusación: un aliado estratégico y exjefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), designado por el mismo Trump.
Elon Musk era funcionario del Gobierno de Donald Trump
Hasta hace apenas una semana, Musk era una de las figuras más influyentes del aparato estatal, liderando el programa de reducción del gasto público.
Sin embargo, diferencias irreconciliables con el plan fiscal republicano lo empujaron a abandonar su cargo. Desde entonces, la relación con Trump ha mutado de la colaboración estratégica a una guerra abierta de declaraciones.
El punto de quiebre ocurrió cuando Trump, en un mitin en Texas, amenazó con cancelar todos los contratos públicos adjudicados a empresas asociadas a Musk, en lo que fue leído como una represalia directa. La respuesta del dueño de X no tardó.
“Guarda esta publicación”, instó Musk a sus millones de seguidores, asegurando que “la verdad saldrá a la luz”. No ofreció pruebas concretas, pero sugiere que los archivos sellados del caso Epstein contienen el nombre del actual presidente.
¿Por qué es polémico que Trump aparezca en la lista de Epstein?
Jeffrey Epstein fue arrestado en julio de 2019 acusado de haber dirigido durante años una red de explotación sexual de menores, con ramificaciones en las altas esferas del poder político, económico y social.
Un mes después, fue hallado muerto en su celda en Nueva York. Oficialmente, se trató de un suicidio. Pero las inconsistencias, cámaras apagadas, guardias dormidos, registros sin firmar, alimentaron las teorías de encubrimiento.
Desde entonces, la lista de supuestos cómplices y visitantes de la isla privada de Epstein, ubicada en las Islas Vírgenes ha sido objeto de especulación.
Algunos nombres ya se conocen: el príncipe Andrés del Reino Unido, el expresidente Bill Clinton, la heredera británica Ghislaine Maxwell, quien cumple una condena de 20 años por facilitar víctimas. Pero otros permanecen en las sombras. Musk sugiere que uno de ellos es Donald Trump.
Conflicto entre Musk y Trump reaviva uno de los casos más impactantes de tráfico de menores
La tensión entre Musk y Trump ha trascendido lo político. Las acciones de Tesla sufrieron una caída tras la publicación del tuit, mientras analistas financieros advierten que el enfrentamiento podría derivar en represalias económicas más amplias.
El mercado percibe un conflicto prolongado entre dos titanes: uno en la Casa Blanca, otro en Silicon Valley.
Musk, cuya imagen pública oscila entre visionario y provocador, parece haber optado por prender fuego al tablero. Sus declaraciones abren una grieta inédita dentro del movimiento conservador estadounidense, y reavivan el fantasma de Epstein como una amenaza que no deja dormir al poder.
El Departamento de Justicia guarda silencio. La Casa Blanca no ha emitido comentarios. Trump, hasta el momento, no ha respondido directamente a la acusación.
Pero en un entorno político donde la palabra «Epstein» es sinónimo de peligro, esta bomba lanzada por Musk podría desencadenar una cadena de consecuencias aún incalculables.
Musk ha hablado. El mundo observa. Y los archivos, aún sellados, tiemblan en algún rincón del poder.