Elián Caicedo, jugador de 20 años del Mushuc Runa, de no tener para comer fue convocado a la Selección de Ecuador
Desde las formativas de Mushuc Runa a la Selección de Ecuador, con solo 20 años, Elián Caicedo ha sido convocado a formar parte de La Tri.
El director técnico Sebastián Beccacece oficializó la noticia en rueda de prensa, anunciando a Elián Caicedo entre las cuatro jóvenes promesas que se unen a la lista de convocados.
Elián en la Selección de Ecuador
La Tricolor se prepara para una nueva doble fecha clave en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026.
El jueves 5 de junio de 2025, Ecuador recibirá a una poderosa selección de Brasil en el estadio Monumental de Guayaquil.
Este duelo podría sellar la clasificación anticipada de La Tri.
Luego, el martes 10 de junio, La Tricolor viajará a Lima para enfrentar a Perú, un partido clave para ambos combinados.
Con apenas 20 años, Elián Caicedo ha escrito una página dorada en la historia de Mushuc Runa.
Marcó el gol que le dio al ‘Ponchito’, una victoria histórica por 1-0 sobre Atlético Unión en Argentina, en duelo válido por el grupo E de la Copa Sudamericana.
Con este triunfo, el club ecuatoriano llegó a 13 puntos y se afianza como protagonista del torneo.
Pero detrás de ese grito de gol hay una historia de lucha y resiliencia que tiene su origen en el humilde barrio Tripa de Pollo, en Esmeraldas.
Allí, entre necesidades y sueños, comenzó el recorrido de Caicedo hacia el fútbol profesional.
“Hubo días en los que no había qué comer y almorzábamos canguil. Ya en la sub-16 me tocaba cocinar con un compañero. No tener dinero es muy duro.
Al inicio Elián Caicedo tenía algunas libras demás
El camino no fue fácil. Llegó a Mushuc Runa a los 15 años, pero fue rechazado en su primera prueba con la categoría sub-18.
“Estaba un poco gordito y jugaba de defensa”, recuerda entre risas.
Lejos de rendirse, decidió reinventarse: bajó de peso, cambió de posición y se consolidó como delantero. Esa determinación lo llevó a debutar en la Serie A en 2024.
La meta del jugador es jugar en el extranjero:
“Esa es la idea, si Dios lo permite. Lo que estamos haciendo en la Copa es hermoso. El grupo está unido y sabemos lo que queremos”, afirma con ilusión.
Y no esconde su ambición: “Sinceramente, me veo en Europa. Si sigo haciendo goles, allá voy”.
El presente le sonríe a Caicedo, pero nunca olvida sus raíces.
Su historia, como la de muchos jóvenes futbolistas, es un testimonio de superación que inspira dentro y fuera de la cancha.
