Varios sectores de la ciudad se han convertido en la “zona rosa” del cantón, pues, la delincuencia, el microtráfico y la inseguridad son permanentes. Ciudadanos, moradores, comerciantes y otros sectores “sienten temor” en el barrio La Condamine, que comprende específicamente el centro comercial popular.
Situación. José Cevallos, administrador del centro comercial, explicó que se encuentran en un sector peligroso para la ciudadanía, pero existe la coordinación con la Policía Nacional.
“Ellos realizan recorridos al exterior e interior del centro, en conjunto con la Policía Municipal, para la delincuencia y el retiro de personas ambulantes”. El Circuito “La Condamine” es extenso, pero la Policía hace recorridos, “no es permanente, pero contamos con su presencia a diario”.
Realidad. Sin embargo, existen comerciantes del barrio que consideran que “no se ha visto mayor presencia policial. A tres cuadras tenemos una UPC, pero no vemos que esté la Policía rotando”, explicó Julio Guamán, morador y dueño de un negocio por más de diez años en la zona.
Por la necesidad el comercio debe reactivarse, dice Guamán, pero la inseguridad es el “pan de todos los días”, añadido al consumo de alcohol y la presencia de estas personas en esta parte de la “Ciudad Sultana”. “Hay mucha inseguridad, hemos visto gente con características sospechosas, personas que deambulan por el consumo de alcohol. Yo sufrí hace poco un robo por un ‘cliente’ en mi negocio; no hay seguridad ni resguardo”..