La delincuencia en Riobamba se reactiva poco a poco en estos días de la «nueva normalidad’’. Así, el jueves -en horas de la noche-, cinco miembros de una familia fueron atracados por dos presuntos ladrones que operan por el sector de Villa María, La Dolorosa y San Francisco. El hecho ocurrió entre las calles Cuba y 10 de Agosto, cuando la familia afectada procedía a salir de un establecimiento de alimentos preparados y dirigirse a su hogar, ubicado a pocas cuadras de donde ocurrió el ilícito. Edwin G., uno de los afectados, relató la experiencia como traumática para su suegra y su hija de tres años de edad, que presenciaron la brutal escena.
Los presuntos malandrines -de nombres Jonathan Q. de 24 años de edad y Danny C. de 26 años- acorralaron a esta familia, la intimidaron y le sustrajeron aproximadamente 700 dólares, que los afectados entregaron para que los dejasen en paz. Edwin explica que los amenazaron con un arma de fuego y un cuchillo.
Uno de estos sujetos, inclusive, actuó de forma violenta, quitando de las manos de la suegra de Edwin una lata de atún que iban a cenar. Uno de los familiares de Edwin relató que, mientras eso sucedía, nadie de los vecinos hizo nada, inclusive hubo personas que husmeaban por las ventanas y no reaccionaron ante este acto delincuencial.
Aprehensión. En un momento dado del atraco llegó la Policía Nacional y logró atrapar a uno de los presuntos delincuentes, mientras que el otro malandrín salió corriendo, pero fue atrapado minutos después por las calles Veloz y Puruhá, y en poder de los sospechosos se encontró un arma de fuego y un cuchillo. Antes de atrapar al sujeto que huyó, la familia en cuestión, indignada por el hecho, agredió al malandrín que no pudo huir, pero la Policía impidió que haga justicia por mano propia, por lo cual fue detenido y trasladado al Comando de la Subzona “Chimborazo”. La familia exigió a los sospechosos que les devuelvan el dinero que les sustrajeron, pero no lo pudieron recuperar, porque se presume que lo escondieron.
Denuncia. Edwin explica que los policías le indicaron que tenía que ir -en la mañana del viernes- a poner la denuncia en la Fiscalía, sin embargo, este ciudadano explica que el proceso se adelantó a las 09:00 h y que, presuntamente, los malandrines salieron en libertad, sin poder hacer absolutamente nada. En un informe policial se especifica que los presuntos ladrones fueron puestos a órdenes de la autoridad competente, pero no se habría notificado a los gendarmes que tomaron procedimiento sobre la audiencia, y el caso habría quedado para las investigaciones pertinentes. Ahora, esta familia no sabe cómo proceder y, aunque no les interesa tanto el dinero, repudia que la justicia “no haga su trabajo como es debido”.