Así fue el funeral del papa Francisco en el Vaticano
Así fue el funeral del papa Francisco en el Vaticano, tras seis días de su fallecimiento y dos horas de ceremonia.

Así fue el funeral del papa Francisco en el Vaticano, después de seis días de su muerte ocurrida en domingo de resurrección, el pasado domingo 20 de abril de 2025.
El funeral del papa Francisco estaba programado para las 10:00h hora local (4:00 a.m. hora de Miami).
La ceremonia fúnebre, celebrada en la Plaza de San Pedro duró aproximadamente de dos horas, se caracterizó por seguir un complejo protocolo ritual.
El evento ocurrió seis días después de que el Sumo Pontífice realizara su última aparición pública durante las celebraciones de Pascua en ese mismo lugar.
La liturgia del funeral de Francisco la presidió el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio de Cardenales.
¿Por qué el funeral del papa Francisco lo cambiaron?
Según declaraciones de Diego Ravelli, maestro de ceremonias apostólicas, el difunto pontífice había buscado «simplificar y adaptar» el ritual funerario.
Con la intención de que el funeral papal reflejara «el de un pastor y discípulo de Cristo, y no el de una persona poderosa en este mundo».
El Vaticano anunció que las exequias seguirán los protocolos establecidos en el «Ordo Exsequiarum Romani Pontificis».
Este manual litúrgico, que establece los procedimientos para los funerales papales, originalmente lo publicaron en el año 2000, el papa Francisco lo sometió a revisión el año anterior.
¿En dónde está enterrado el papa?

El papa Francisco lo enterraron en una tumba sencilla en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma.
Según la tradición, los restos mortales del papa los colocaban la noche anterior al funeral, en tres féretros concéntricos fabricados de:
- Ciprés en el interior
- Plomo en el medio
- Roble en la parte exterior.
Pero el papa pidió que lo entierren en un ataúd de madera y zinc que lo sellaron la noche del viernes 25 de abril de 2025.
Asistencia de personas al funeral del papa Francisco
Si bien la multitud en la Plaza de San Pedro no está completamente abarrotada, no es por falta de asistencia.
Las autoridades han limitado el número de personas permitidas en la plaza, y muchos dolientes se han reunido tras barreras en los bordes.
También se ha establecido un amplio corredor de seguridad en el límite del Vaticano con la Plaza Pío XII para permitir el paso de las autoridades.