Sicarios asesinan a balazos al influencer y agente de tránsito Kelvin Jarama en Durán. El agente contaba con 279,000 seguidores en TikTok.
El sonido de las balas rompieron la tarde del lunes 3 de febrero de 2025 en Durán, provincia del Guayas. Kelvin Jarama, agente de tránsito e influencer, fue asesinado a plena luz del día, frente a la sede donde ejerció su labor hasta el último segundo de su vida.
Los sicarios no dejaron margen de error: llegaron, dispararon y huyeron, dejando tras de sí una escena de horror. Las versiones preliminares indican que 2 hombres descendieron de un vehículo, se acercaron sin titubeos y abrieron fuego contra Jarama.
Sus compañeros intentaron auxiliarlo, pero el destino ya estaba marcado: falleció en el mismo lugar del ataque. Un segundo agente resultó herido, una víctima colateral del crimen que ahora lucha por su vida en una casa de salud.
La Policia Nacional arribó al sitio y, mientras levantaban el cuerpo, capturaron a dos sujetos que, de manera sospechosa, tomaban fotos del cadáver.
La escena dejaba una estela de preguntas: ¿Quién quería silenciar a Kelvin Jarama?, una interrogante que deberán resolver.
Agente de tránsito asesinado en Durán era influencer de educación vial
Kelvin Jarama no era un agente de tránsito común. En TikTok, donde acumulaba más de 278.000 seguidores, 129.000 en Facebook y 4.000 en Instagram, se convirtió en una referencia en educación vial.
Con su frase insigne: «La corrupción se acaba con conocimiento», transformó su labor en una cruzada digital contra la desinformación en las calles.
Su contenido iba más allá de simples normas de tránsito. Enseñaba, debatía, respondía preguntas y, sobre todo, se involucraba con una comunidad que lo veía como un referente.
Su última publicación, el 2 de febrero de 2025, hablaba sobre «las 4 zonas de seguridad del peatón». Nadie imaginó que sería su despedida.
El asesinato de Kelvin Jarama ha dejado un vacío entre quienes lo seguían y una ola de incertidumbre sobre las razones detrás del ataque. ¿Fue un ajuste de cuentas? ¿Molestaba a alguien su influencia y su discurso anticorrupción?
Mientras tanto, en TikTok, Facebook e Instagram, su voz sigue resonando, como un eco digital que se niega a ser silenciado.