“Fui agredida físicamente por parte de mi conviviente Rafael L. de 56 años de edad con golpes de puños a la altura de mi rostro y brazos” el motivo de la agresión física fue porque María Eugenia A., sugirió a su esposo que deje de consumir bebidas alcohólicas y que lo mejor era volver a casa sin embargo la respuesta que recibió fue violenta, este hecho presenció su hija además de que ocurrió antes de la medianoche del viernes 3 de marzo entre las calle Veloz y avenida de los Héroes, luego de esto la mujer acompañada de su pequeña abandonaron el sitio y realizó una llamada al Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 y solicitó la ayuda correspondiente, al lugar llegaron los servidores policiales y trasladaron a la mujer a un casa de salud para la valoración médica respectiva, al parecer el agresor seria un asambleísta acusado de violencia.
A saber. Asimismo se conoce que desde el inicio de la convivencia tenían problemas por ello la víctima enfatizó en el informe que “no es la primera vez que me golpea, no le he denunciado por miedo…las agresiones han ido en aumento, por lo que la relación se ha deteriorado por completo”, la mujer decidió hablar con la finalidad de precautelar su integridad y el de la menor de edad. Para esto es importante saber que “muchas mujeres que son víctimas de violencia y viven dentro de este círculo buscan establecer situaciones límites, es decir, deciden ponerle fin a su condición cuando traspasa un nivel que no estará dispuesta a soportar” explicó Rossy Baldeón, psicóloga clínica poniendo como ejemplo “cuando mi esposo violente a mis hijos será mi situación límite”, en este caso se identificó que la denunciante no permitirá que nadie vulnere los derechos de su hija, en este caso el agresor es un asambleísta, acusado de violencia.
Recomendaciones. “No perder el círculo de apoyo, tener presente quiénes son las personas confiables, el entorno debe mirar con empatía cada situación, acompañarlas en el proceso, aprender a identificar cuáles son las señales de que es víctima de violencia intrafamiliar y con esto brindar ayuda de la forma en el que ella lo permita” enfatizó la psicóloga.