Arribo del covid19: Es indudable que lo peor que nos ha pasado como humanidad, en lo que llevamos de vida, ha sido la presencia del nuevo coronavirus (Covid-19), mal nacido y expandido desde Oriente que, a su paso imperceptible, ha dejado una estela inmensa de dolor y muerte, lo que nos ha obligado a tomar recaudos en todo sentido; pero, también es indudable que su presencia nos ha hecho abrir los ojos ante la realidad que vivíamos a diario, de la que estábamos ajenos, pese a que estaba siempre entre nuestras narices… No todo ha sido malo con el arribo del Covid-19
Y es recién en el año de los dos veintes que vemos como el dinero que es de todos, el del Fisco, era saqueado impunemente por quienes, en campaña, prometían dejar la vida misma con tal de “ayudarnos” a alcanzar el anhelado buen vivir, que no es más que el acceso a salud, educación, vivienda y trabajo, algo que estaba alejado de la “vieja y de la nueva realidad”.
Y es ahí cuando entendimos recién del afán de la mayoría de la clase política por alcanzar puestos de gobierno, y comprendimos el porqué asomaban nuevos ricos de la noche a la mañana, así como la razón para que quienes estaban en el poder no quieran dejarlo a toda costa, mientras la pobreza se agudizaba, el desempleo crecía, y nuestros servicios educativos y de salud no eran los adecuados.
Y recién allí asimilamos que nuevamente nos equivocamos al elegir a los dignatarios y que nuestro futuro no era nada halagador, por lo que no despuntábamos rumbo al progreso, así como que el triunfar en un partido de fútbol tenía connotaciones de éxito, porque era lo que más nos acercábamos a éste. En ese sentido, pese a todo, se debe agradecer (sarcasmo) el arribo del covid19 por situarnos en la realidad.