El riobambeño no solo le es fiel a la religión, sino también a creencias paralelas, como queriendo asegurarse, ‘por todo lado’, que le vaya bien.
Y es precisamente en este sentido que lo esotérico (creencias secretas, incomprensibles o de difícil acceso) toma gran partido.
Lo más pedido: amarres en Riobamba
“¡Riobamba cree bastante en lo esotérico!”, dice tajante Josefina Ulloa Barreto, propietaria del bazar esotérico ‘Mama Vero’, consultada sobre esta inquietud, lo que sustenta así: “dando gracias a Dios sí hay más de unos cincuenta clientitos que me vienen a comprar cada semana”.
¿Qué buscan? Lo más pedido es atrae-clientes y/o dinero, amarra hombre, amarra mujer, llama-llama, jala-jala, canela…, afirma. ¿Algo sexual? “Sí, afrodisiacos en pastillas, como: cuchucho, pepa negra, pepa de sábila, “que se toma una pastillita media hora antes de tener ‘su acto’ y después a amarrarse hasta el siguiente día”, señala y suelta una sonora carcajada.
Religiosidad y esoterismo
¿En lo religioso? Las imágenes de Dios son muy pedidas, pero las que más salen son de la Santa Muerte, que le dicen la ‘Niña Blanca’.
¿Santa Muerte? “Es una santita de México, pero, hoy en día aquí cree mucho la gente”, subraya, señalando que los precios oscilan entre los 5 y más de 200 dólares, las que vende mínimo de quince a 20 cada semana. “Y a su pregunta inicial: ¡sí, el riobambeño cree, y la creencia todo lo hace posible!”.
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