CHIMBORAZO/ El allanamiento que se realizó el jueves en la Prefectura ha traído un serio problema en medio de una emergencia, pues debido a que se llevaron varias computadoras y documentos, hoy por hoy los procesos que se requieren realizar para atender esta crisis se los hará pero más lento.
Intervención. Edwin Panchis, asesor institucional, considera que es algo desafortunado y desatinado la forma en cómo se está enfocando esta situación. “Tenemos respeto y consideración por cada una de las instituciones de control”, dijo y agregó que hasta el día que se realizó el allanamiento se le dio todas las facilidades al personal que llevó a cabo este acto, pero, lamentablemente, considera que en esta operación se rompieron todos los protocolos.
Tratamiento. Según relata Panchis, esa tarde se estaba manteniendo una reunión con personal de Salud y el MIES con el objetivo de entregar kits alimentarios, situación que hoy por hoy resulta vital.
A esto se debe sumar que todos los procesos estaban planificados de acuerdo a un cronograma como manda la normativa y hasta aprobados por el mismo Consejo Provincial, sin embargo, ahora, hay que rehacer procesos o esperar a que desde la Fiscalía se devuelva lo que se allanó.
Panchis enfatizó que si bien esto es un problema, eso no impedirá que se siga trabajando, porque es un compromiso que sigue vigente en bien de Chimborazo y toda su gente.