¿Usted fuma desde pequeño?”, le preguntó la doctora; “sus pulmones están fallando y su corazón está ensanchado”, nos contó Alexandra T. cuando acompañó a su abuelito a un chequeo, porque a Miguel le faltaba el aire y le dolía el pecho. Al corazón se debe cuidar. Contexto. Todo lo que le ocurrió a Miguel -según la joven- empeoró a raíz del confinamiento por el Covid-19. “Mi abuelito se puso más mal, se decayó, pasó de ser un hombre fuerte y activo a una persona que envejeció en cuestión de meses”. A saber. “El encerramiento, estrés y la falta de ejercicio han incidido en eso; la ansiedad ha hecho que los pacientes se pongan a fumar, y el cigarro es la primera causa de enfermedades cardiovasculares”, manifestó Javier Peñafiel, cardiólogo que ha notado un incremento en pacientes con estas patologías relacionadas al corazón Caso. Miguel era una persona diabética que fumó y tomó durante toda su vida, pero que ‘el hábito’ de fumar empeoró en el confinamiento. Según el especialista, los diabéticos pierden la sensibilidad de lo que pasa en sus cuerpos, y justamente eso le pasó a Miguel: había tenido un preinfarto y se enteró cuando se hizo un ecocardiograma. Síntomas. El más común es el dolor del pecho, y viene acompañado con falta de aire, ansiedad, sensación de muerte inminente -en hipertensos-, se dan las palpitaciones, dolor de cabeza o náuseas que no llegan a vómito. Conmemoración. Este 29 de septiembre se celebró el Día Mundial del Corazón y, como en el caso de Miguel, le puede pasar a muchas personas que no cuidan su salud. “Hay que consentir al corazón”, explicó el galeno sobre esta temática. . |