Un total de 32 agentes de Tránsito se integraron como la tercera promoción de servidores en la ciudad, según informó Cristian Gavilanes, titular de la Dirección de Movilidad municipal. Sin embargo, tras un proceso de evaluación durante los primeros 90 días, se ha identificado que cinco de ellos incumplieron con sus responsabilidades y deberán ser separados del cuerpo de agentes.
El motivo detrás de esta decisión radica en la detección de certificados adulterados que algunos agentes presentaron para justificar su ausencia en el trabajo. Estos documentos, incluso, llevaban supuestos sellos de aprobación del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), según indicó Carlos Aulla, concejal y presidente de la comisión de Fiscalización. La gravedad de la situación se agrava al considerar la presunta falsificación de documentos oficiales.
Carlos Aulla señaló que los médicos mencionados en los certificados ya han contactado a la Dirección de Movilidad y están dispuestos a presentar denuncias debido a que no han emitido los certificados mencionados, evidenciando así una posible manipulación fraudulenta de documentos.
Ante este panorama, se planea presentar una denuncia ante la Fiscalía para que se inicie una investigación penal. En consecuencia, se determine la separación de los agentes involucrados en este presunto acto ilícito.
En cuanto a las acciones futuras, se propone amparar a los agentes de Tránsito bajo el Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público (Coescop). Este enfoque busca brindarles facilidades y beneficios, como la posibilidad de ascender en ciertos grados y establecer un sistema de carrera, según explicó el concejal Aulla.
Es importante mencionar que desde el año 2012, las competencias de tránsito, transporte y seguridad vial fueron delegadas a los municipios con el objetivo de acercar a la ciudadanía a servicios esenciales, como la matriculación.