Los más afectados en eta crisis sanitaria / Tiene 89 años de edad, y sus manos arrugadas y callosas dan cuenta que durante toda su vida se dedicó a la artesanía de la totora, con la cual elaboraba esteras, y a través de esta actividad logró mantener a su familia por muchos años, y hoy a pesar de su avanzada edad, intenta vender su producto para subsistir en la presente emergencia sanitaria, que ha generado una profunda crisis económica, la misma que hace que su actividad ya no le dé réditos.
Esta abuelita, ejemplo de trabajo y lucha, vive entre las calles Rocafuerte y Febres Cordero, en el sector de la plaza General Dávalos, el pasado sábado, en horas de la mañana, abrió la puerta de su humilde vivienda y sacó un rollo con unas cuantas enteras para tratar de venderlas, a precios asequibles, que varían de acuerdo al tamaño; por ejemplo la de dos plazas cuesta 8 dólares.
Producto de su edad, esta abuelita tiene problemas de audición, por lo que hay que acercarse un poco y hablarle duro para que pueda oír, por lo que hoy requiere de la ayuda solidaria de las autoridades y comunidad en general, pues, como indicó, durante todo este tiempo nadie se ha solidarizado con su situación. /Los más afectados en esta crisis sanitaria.