Adopción en Ecuador: El quedarse en la orfandad y el no poder tener hijos biológicos son serios problemas, porque los primeros tienen que buscar el amor y la protección en otras personas y los segundos buscan la felicidad en niños que no tienen una familia que los apoye. Adopción se demora por lo menos 2 años.
Informe. Las cifras del MIES, a nivel nacional, precisan que en el mes de abril de este año 191 parejas presentaron una solicitud para beneficiarse de la adopción de uno de los 308 menores con declaratoria de adoptabilidad; e igual señala el documento que en abril se adoptó a 24 menores, seis más que en el mes anterior, que fueron 18, de los cuales uno está en la Zona 3, que corresponde a las provincias de Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo y Napo.
Edad. De los 308 menores que aguardan ser adoptados, 24 están en la edad comprendida de 0 a 4 años, 58 corresponden a la edad de 5 a 9 años, 174 están en la edad de 10 a 15 años y 52 superan los 16 años. Del total, el 49% corresponde a varones y el 51% a mujeres. Para efecto de los trámites el país está dividido en nueve zonas, y la Zona 3 corresponde a las provincias de Cotopaxi, Chimborazo, Tungurahua y Napo. De los 308 con declaratoria de adoptabilidad, 31 están en la Zona 3, esto es el 10.06%
Trámite. Para adoptar un hijo se tiene que cumplir un largo proceso. En la lista están nueve requisitos y pasar once pasos que empiezan con la entrega de la solicitud. En el caso de Riobamba, primero se acude al Distrito del MIES, luego el trámite se desarrolla en coordinación con la Zonal, que por cierto tiene su sede en Ambato, así como también con la Dirección Nacional en Quito;
además se tiene que presentar una serie de documentos y certificaciones que constan como “medios de verificación”, las que tienen 13 numerales.
Proceso. El trámite de adopción es lento, y las parejas que desean adoptar abandonan el proceso porque demora más de dos años, y a veces les condicionan que en vez de uno adopten a dos, como en el caso de “Juan” (nombre protegido), que empezó el trámite en Riobamba, luego pasó a la siguiente fase en Ambato y a los dos años desistió porque la situación de la familia cambió: la esposa, que estaba interesada en cuidar y criar a un niño, entró a estudiar y ya no disponía del tiempo que necesitaba brindar a su futuro hijo, y así se esfumó la ilusión de contar con una hija o un hijo adoptivo en el seno de su hogar.
“Juan” precisó que la investigación era completa y rigurosa, “hacían una diversidad de preguntas sobre mi vida y la de mi esposa, que no podía tener hijos, pero que se ilusionó con el sueño de tener un hijo adoptivo, pero buscaba que sea menor de cinco años, porque consideraba que es la edad ideal para enseñar valores éticos y morales, pero no se dio el caso de la adopción”, incluso en una reunión, en una sala con cámaras, pasaron la prueba más fuerte de sus vidas: un niño se lanzó regazo de su esposa y le dijo: “¡mamita!, ¡mamita!”, y hasta ahí llegaron. El tiempo ha pasado, y solo quedaron los recuerdos del proceso que realizó y no se concretó. Con su experiencia, “Juan” recomienda que los trámites sean más rápidos, para que tanto los niños como las parejas encuentren felicidad a su debido tiempo.
Datos. En 2014, Diario El Telégrafo publicó que en el Ecuador habían 2.600 niños, niñas y adolescentes en situación de abandono y orfandad, los que vivían en casas de acogida, y en el caso de Riobamba hay la Casa Hogar “San Carlos”, donde, según el director distrital del MIES, Gonzalo Ruales, en la actualidad, se encuentran 20 menores, los que reciben alimentación, educación y toda la protección debida.
Solidaridad. En el cantón Penipe, donde funciona por 20 años la “Casa de la Caridad”, están 57 niños, niñas y adolescentes que fueron abandonados por su estado de salud, y la mayoría necesita de cuidados las 24 horas del día y los 365 días del año.
Edad. Las adopciones por edades en marzo de este año fueron: cinco de 0 a 4 años, cinco de 5 a 9 años, seis de 10 a 15 años y dos de más de 16 años.
En espera. La situación de niñas, niños y adolescentes con declaratoria de adoptabilidad a marzo 2021 era: 148 niños y 157 niñas, en total 305. Por edades: 24 (0 a 4 años), 58 (5 a 9 años), 171 (10 a 15 años) y 52 con más de 16 años.
De enero hasta abril de este año hay 191 familias que solicitaron una adopción y hay 308 niños, niñas y adolescentes con declaratoria de adoptabilidad en todo el país.
Interés. Tanto parejas jóvenes como de avanzada edad, las que no han logrado procrear hijos, están interesadas en una adopción porque desean formar un hogar con la presencia de un niño, niña o adolescente y, así, encontrar mayor felicidad.
“El MIES investiga para la adopción”
Gonzalo Ruales, director distrital del MIES en Chimborazo, dijo que la institución dispone de una normativa vigente con respecto a las adopciones. En primera instancia toma conocimiento la planta central, y de ahí se remite a la Coordinación Zonal del MIES en Ambato, para el trámite correspondiente.
Ayuda. Ruales dijo que en Chimborazo, para atender a los niños en situación de riesgo, cuentan con la Casa Hogar «San Carlos”, donde se encuentran alrededor de 20 niños y adolescentes que provienen de hogares disfuncionales o que fueron abandonados, y que no tienen familiares.
El funcionario explicó que, una vez que una juez determina en orfandad entra en la lista para ser adoptado y los interesados deben presentar una solicitud para iniciar el trámite en coordinación con el MIES de Quito, Ambato y Riobamba, para lo cual se deben basar en los informes jurídicos para realizar el proceso de adopción bajo una resolución judicial pertinente.
Investigación. Ruales aseguró que los hogares que van a recibir al niño, niña o adolescente deben ser sujetos de un exhaustivo proceso de investigación, a fin de determinar si cumplen o no con los parámetros que determina la normativa vigente, es decir, de acuerdo a la Resolución 0653 del Ministerio de Bienestar Social.
El director distrital dijo que el proceso se alarga porque tienen que estar seguros que los niños o adolescentes van a un hogar funcional, en el que van a tener amor y protección toda su vida..
“No hay campañas para las adopciones”
Lenín Merino, quien trabaja en la “Casa de la Caridad” dijo que la fundación está administrada por la hermanas religiosas Franciscanas y que tienen una trayectoria de cerca de 25 años,, y que en la actualidad son acogidos 57 niños y adolescentes con discapacidad intelectual severa y en su mayoría sin referente familiar, son totalmente abandonados por sus padres en los hospitales, en las calles y en los basureros, y muchas veces dejan abandonados en la puerta de la fundación, y les acoge a niñas y niños entes.
infraestructura. La fundación cuenta con todos los requerimientos para atender a los niños con la alimentación, medicina y rehabilitación, por la situación compleja tienen muchos requerimientos, lo que tienen es un trato de calidad y calidez.
Adopciones. Merino dijo que el tema de las adopciones es muy interesante tratar, porque como son niños con discapacidad necesitan del amor y la comprensión de las personas que van a visitar esta entidad de mucha solidaridad.
Los niños abanadonados nenecitan del afecto de otras personas que están compuestas por padre y madre, es bueno que las familias se preocupen de las personas abandonadas.
Lenín Merino mencionó que es necesario darles el apoyo a la gente que busca ayudar. Asimismo considera que es necesario promover campañas a nivel gobierno, porque es muy poco que se escucha o se conoce sobre las adopciones.
“El Arca” se fue por falta de apoyo
El pastor Jaime René Fiallos, exsecretario de la Fundación “El Arca” recuerda que la familia candiense de apellilo Alan con sus 10 hijos sientieron en su corazón venir a Riobamba en agosto de 1995 y crearon una centro de recogimineto de ominado la casa hogar “El Arca” para niños huérfanos, con poco español pero llenos de del amor de Dios empezaron a trabajar y durante el tiempo de su permanencia en esta ciudad, atendieron alrededor de 750 niños, el lema de los integrantes de la familia era “satisfaciendo las necesidades espirituales y físicas de los niños de Riobamba”, pero por la falta de apoyo del gobierno nacional y del GADM de Riobamba decidieron cerrar las puertas en febrero de 2014.
Cierre. La Fundación “El Arca” trabajaba con recursos del exterior con donaciones y con voluntarios y como en el gobierno de Rafael Correa se cambió la Constitución se prohibió el voluntariado y el 83% del personal que trabajaba en la fundación eran voluntarios que venían del exterior. Además los niños tenían problemas de salud como parálisis cerebral, sindrome de down eran abandonados en el hospital y necesitaban el cuidado de 24 horas, siete días de la semana, para eso la Fundación tenía tres turnos que lo hacía con el personal de voluntarios y al prohibir el voluntariado se tuvo que contratar personal y subió el costo operativo de la fundación para el cuidado de 95 niños, había que dar alimentación, medicina, vestuario, educación y no habían los recursos y por lo tanto se cerró y la familia se fue con el proyecto a Filipinas.
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